12/06/2015
 Actualizado a 12/09/2019
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Ya sea a modo de compensación o como un regalo de Navidad ‘algo’ adelantado, la Deportiva ha dado un golpe de efecto que espanta por completo cualquier amago de depresión después del ‘déjà vu’ vivido (y sufrido) ante el Alcorcón.

Con un ‘hat-trick’ de renovaciones, el conjunto berciano comienza a despertar ilusión antes incluso del final oficial de la temporada, un golpe de efecto que sirve para evidenciar que aquí el perro no solo ladra, también quiere morder.

Porque un discurso ambicioso no deja de ser propaganda si no se traduce en hechos, y en eso la Deportiva lo ha dejado claro.

¿Que Acorán tiene un pie y medio fuera? Pues toma órdago. Tres temporadas continuará el canario en la capital berciana, un premio más que merecido para el mejor jugador de la última campaña y el gran referente de la afición.

El emotivo homenaje por su adiós, al final un hasta luego, hubiera legitimado la firma de un contrato vitalicio, trasladar El Toralín a los pies del Teide o un acuerdo para traer mojo picón a todos los restaurantes de Ponferrada, si bien es cierto que desde el punto de vista deportivo pueda generar algo de recelo.

Sí, a nadie escapa que el extremo cumplió 32 primaveras el pasado mes de enero, pero su fútbol, lejos de envejecer, se muestra más fresco con el paso de los años; y no es el único.

Otro viejo rockero que firmó su renovación es Jonathan Ruiz. Hasta 2017 seguirá el andaluz al frente de la sala de maquinas del conjunto berciano, lo que le dejaría a las puertas de cumplir una década como blanquiazul. ¿Qué les darán en ese vestuario? Sea lo que sea, la continuidad de ambos se antoja fundamental para transmitir a los que lleguen el espíritu que ha hecho grande a esta Deportiva.
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