Cómo cazar sin correr riesgos de salud

La Consejería de Sanidad propone algunas rutinas para evitar que los cazadores tengan problemas durante la práctica de esta actividad

Sergio Jorge
15/10/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Un cazador rastrea el terreno en busca de piezas por los montes de la comarca del Bierzo. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
Un cazador rastrea el terreno en busca de piezas por los montes de la comarca del Bierzo. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
Aunque la temporada cinegética ya se ha iniciado para algunas presas y para otras está a punto de empezar, los cazadores están a tiempo de aplicar las recomendaciones que la Consejería de Sanidad ha puesto en conocimiento de todo el público para evitar que los amantes de esta práctica puedan correr riesgos sanitarios.

Algunas de las cuestiones más importantes y fáciles de cumplir atañen al consumo de la carne de las presas. Así, la Junta de Castilla y León recomienda que el consumo de la caza sea siempre después de la inspección veterinaria, especialmente si se toma como embutido, puesto que especies como el jabalí pueden transmitir la triquinosis. Si se trata de manipular liebres, se advierte de que pueden contagiar la tularemia, de ahí que se insta a utilizar guantes y mascarillas cuando se tocan. También se especifica que hay que utilizar guantes en el desuello y la posterior manipulación de todas las presas, en especial hasta que se hayan cocinado.

No hay que dar vísceras crudas a los perros, puesto que ayuda a la transmisión de algunas enfermedades  De hecho, Sanidad aconseja ingerir la carne de animales silvestres preferentemente cocinada, además de alertar de que su congelación no disminuye el riesgo de contagio. Por otra parte, se recomienda evitar la manipulación de animales muertos, enfermos o con comportamientos no naturales, y ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes en la materia.

Otro de los aspectos a tener en cuenta es que no hay que dar vísceras crudas a los perros, puesto que puede ayudar a transmitir enfermedades como la hidatidosis. En este sentido, la Junta obliga a recoger diversas muestras de cada animal, por lo menos de músculos maseteros y diafragmáticos, musculatura intercostal y musculatura de la lengua para su análisis por un veterinario.

Se deben utilizar guantes y mascarillas cuando se manipulen liebres, ya que pueden transmitir tularemia Además, la Junta advierte de que en el caso de que la caza mayor se destine a comercialización para su posterior consumo, cada pieza sin desollar se identificará con un precinto de color azul claro una vez que un veterinario de la Consejería de Sanidad o autorizado por ella haya comprobado que no presenta anomalías y que la muerte no se debe a motivos diferentes a la caza.

Además, en el caso de animales que puedan contener triquina, la cabeza deberá acompañar al animal hasta la sala de manipulación de caza silvestre, y los cazadores solo podrán llevarse los colmillos de la presa.

Pero también hay que tener en cuenta que no se debe beber agua no controlada sanitariamente como la de los ríos o arroyos, además de que hay que extremar las precauciones con el vestuario, como el uso de las botas altas, pantalones largos y manga larga. Se recomienda también emplear repelentes contra insectos.

Las carnes de animales silvestres hay que ingerirlaspreferentemente cocinadas para evitar los contagios También la Consejería detalla en el tríptico editado para difundir estos consejos que se acuda al centro de salud en el caso de que se tengan garrapatas fijadas en el cuerpo para que sea un profesional sanitario el que las retire.

En cuanto al traslado de las piezas, se obliga a realizarlo a la mayor brevedad posible y en las condiciones que favorezcan el enfriamiento de las canales. De hecho, en el caso de envío a salas de manipulación de caza se transportarán a temperaturas inferiores a cuatro grados para la caza menor y de siete grados en el caso de la caza mayor.

Una tierra con riqueza cinegética


Según se destaca desde la Consejería de Sanidad, la provincia de León y Castilla y León en general son unos territorios con una larga tradición cinegética dada su variedad de fauna, puesto que cuenta con un número importante de especies legalmente consideradas cazables, tanto en el caso de caza mayor como de menor.

Hay que acudir al centro de salud para que un sanitario retire las garrapatas que se hayan fijado en el cuerpo Hay que tener en cuenta que la temporada general de caza menor se iniciará el próximo 22 de octubre y se prolongará hasta el 28 de enero del año que viene, aunque en la liebre con galgo se permitirá desde el día 12 de octubre, mientras que en el caso de la caza mayor depende de la especie. Así, para los ciervos, gamos, lobos, jabalíes y muflones, está abierta hasta el 25 de febrero en todas sus modalidades; el corzo hasta el 15 de octubre;el rebeco hasta el 15 de noviembre; y la cabra montés hasta el 15 de diciembre de 2017.
Archivado en
Lo más leído