Comistrajas en apuros - Juan M. Majo

Juan Martínez Majo juraba y perjuraba que «nunca» probaría la comida nipona porque en la mesa es muy de platos clásicos, como el arroz amarillo de su madre. Al final, el presidente de la Diputación y del PP de León claudicó y acabó estrenándose con nigiris y uramakis. "Pues me gusta, ¡está rico!"

Susana Martín
27/08/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Atención a la mirada de Juan Martínez Majo a su primer bocado nipón. | DANIEL MARTÍN
Atención a la mirada de Juan Martínez Majo a su primer bocado nipón. | DANIEL MARTÍN
La siguiente ‘víctima’ del ‘Probando, probando’ aceptó el reto del sushi entre risas, poco convencido. «Vaaaale, yo uno me lo como, pero ya te digo que no me va a gustar». En el mejor japo de la capital leonesa –el Koi– Lita se encarga de hacer una selección exquisita de piezas variadas. Juan los mira raro. [Y les hago un spoiler: parece ser que el presidente reincidió otro día...].

– Se dice que es usted un poco complicado con la comida, que es algo comistrajas. Decía que jamás probaría el sushi, y mírese... ¿Qué tal la experiencia?                                            
– (Risas) Bueno, ha sido una sensación... diferente, novedosa... ¡Y se puede comer!

– Le costó, pero ya ve que  al final no era para tanto, ¡los ha probado todos!

– ¿Que se come más con los ojos? Pues es verdad, sí, y a mí los ojos me decían que no. Sin  embargo, la boca me dice que de sabor está bueno. Pues me gusta, está rico.

– ¿Qué comidas prefiere, sólo las clásicas, las de cuchara?

– Muy clásicas. No soy de cosas nuevas. Soy muy de carnes, aunque cada vez voy inclinándome un poco más al pescado... por obligación. Pero muy de carnes y del arroz que prepara mi madre. Ese arroz amarillo que se hace con aceitunas y trozos de pollo es la comida más especial para mí.

– Y en los fogones, ¿qué tal se apaña? ¿Sabe hacer un huevo frito?
– Creo que haya hecho un par de ellos en mi vida, y las dos veces salió como el rosario de la aurora.

Posiblemente sea el año más intenso de mi vida, en cuanto a actividad de gestión y política. ¿El balance? No sé si yo debo decir esto, pero he hecho y he dado absolutamente todo lo que he podido – Con los deportes de riesgo, ¿se atreve?
– Me encantaría poder hacerlos, pero no puedo, pero cuando voy con mis hijos a los parques de atracciones el que los ha enseñado toda la vida a montar en todo  soy yo. He montado en montaña rusa, en el que da la vuelta boca abajo tres veces, en ‘el martillo’... Y en ‘el saltamontes’ he hecho más horas que nadie en el mundo. En todos. Mario a un lado y Cristina al otro. Es una gozada. Me encanta.

– ¿Algo que no haya probado nunca y tenga ganas? Algún reto...

– Me encantaría hacer la caída libre esa que se hace en los puentes.

– ¿Puenting? No puede por la espalda, ¿no?
– Sí. Bueno, ya veremos. Me han dicho que hay una sujeción especial, y a mí me encantaría, me gusta esa sensación de cuando te entra todo el aire hasta dentro...

– ¿Cómo lleva el verano, que parece ser que no le mandan de vacaciones de verdad ni con agua hirviendo?
– Se presenta con buena temperatura, dicen. Jaja. Ojalá sea un verano bueno. Y es verdad, no sé descansar ni sé desconectar.

– Pues ha tenido un curso de mucho movimiento: alcalde de Coyanza, presidente de la Diputación, y ahora es el nuevo presidente del PP de León...
– Posiblemente sea el año más intenso de mi vida, en cuanto a actividad de gestión y política. ¿El balance? No sé si yo debo decir esto, pero he hecho y he dado absolutamente todo lo que he podido.

– Dígame que no va a aceptar más cargos, que así no le da la vida para nada.
– No, no, no. Y la presidencia del PP, la asumí por responsabilidad. Que quede claro.

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