La siguiente ‘víctima’ del ‘Probando, probando’ aceptó el reto del sushi entre risas, poco convencido. «Vaaaale, yo uno me lo como, pero ya te digo que no me va a gustar». En el mejor japo de la capital leonesa –el Koi– Lita se encarga de hacer una selección exquisita de piezas variadas. Juan los mira raro. [Y les hago un spoiler: parece ser que el presidente reincidió otro día...].
– Se dice que es usted un poco complicado con la comida, que es algo comistrajas. Decía que jamás probaría el sushi, y mírese... ¿Qué tal la experiencia?
– (Risas) Bueno, ha sido una sensación... diferente, novedosa... ¡Y se puede comer!
– Le costó, pero ya ve que al final no era para tanto, ¡los ha probado todos!
– ¿Que se come más con los ojos? Pues es verdad, sí, y a mí los ojos me decían que no. Sin embargo, la boca me dice que de sabor está bueno. Pues me gusta, está rico.
– ¿Qué comidas prefiere, sólo las clásicas, las de cuchara?
– Muy clásicas. No soy de cosas nuevas. Soy muy de carnes, aunque cada vez voy inclinándome un poco más al pescado... por obligación. Pero muy de carnes y del arroz que prepara mi madre. Ese arroz amarillo que se hace con aceitunas y trozos de pollo es la comida más especial para mí.
– Y en los fogones, ¿qué tal se apaña? ¿Sabe hacer un huevo frito?
– Creo que haya hecho un par de ellos en mi vida, y las dos veces salió como el rosario de la aurora.
Posiblemente sea el año más intenso de mi vida, en cuanto a actividad de gestión y política. ¿El balance? No sé si yo debo decir esto, pero he hecho y he dado absolutamente todo lo que he podido – Con los deportes de riesgo, ¿se atreve?
– Me encantaría poder hacerlos, pero no puedo, pero cuando voy con mis hijos a los parques de atracciones el que los ha enseñado toda la vida a montar en todo soy yo. He montado en montaña rusa, en el que da la vuelta boca abajo tres veces, en ‘el martillo’... Y en ‘el saltamontes’ he hecho más horas que nadie en el mundo. En todos. Mario a un lado y Cristina al otro. Es una gozada. Me encanta.
– ¿Algo que no haya probado nunca y tenga ganas? Algún reto...
– Me encantaría hacer la caída libre esa que se hace en los puentes.
– ¿Puenting? No puede por la espalda, ¿no?
– Sí. Bueno, ya veremos. Me han dicho que hay una sujeción especial, y a mí me encantaría, me gusta esa sensación de cuando te entra todo el aire hasta dentro...
– ¿Cómo lleva el verano, que parece ser que no le mandan de vacaciones de verdad ni con agua hirviendo?
– Se presenta con buena temperatura, dicen. Jaja. Ojalá sea un verano bueno. Y es verdad, no sé descansar ni sé desconectar.
– Pues ha tenido un curso de mucho movimiento: alcalde de Coyanza, presidente de la Diputación, y ahora es el nuevo presidente del PP de León...
– Posiblemente sea el año más intenso de mi vida, en cuanto a actividad de gestión y política. ¿El balance? No sé si yo debo decir esto, pero he hecho y he dado absolutamente todo lo que he podido.
– Dígame que no va a aceptar más cargos, que así no le da la vida para nada.
– No, no, no. Y la presidencia del PP, la asumí por responsabilidad. Que quede claro.
Comistrajas en apuros - Juan M. Majo
Juan Martínez Majo juraba y perjuraba que «nunca» probaría la comida nipona porque en la mesa es muy de platos clásicos, como el arroz amarillo de su madre. Al final, el presidente de la Diputación y del PP de León claudicó y acabó estrenándose con nigiris y uramakis. "Pues me gusta, ¡está rico!"
27/08/2017
Actualizado a
17/09/2019
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