Comienza la huelga de la basura en Ponferrada, denunciando los servicios mínimos

Asegura el comité de empresa que alcanzan el 100% en la recogida algunos días, algo que llevarán al juzgado/ El alcalde lamenta que haya aparecido un camión pinchado y pide que se de libertad para secundar el paro

Mar Iglesias
13/03/2023
 Actualizado a 13/03/2023
Piquetes a las puertas de la empresa controlando la salida de servicios  mínimos.
Piquetes a las puertas de la empresa controlando la salida de servicios mínimos.
Con piquetes a las puertas de la sede de FCC en Ponferrada comenzaba la huelga indefinida este 13 de marzo, convocada por el comité de empresa después de no haber podido alcanzar un acuerdo para iniciar la negociación del convenio propio y no pasar al provincial, como exige la empresa, algo que les restaría derechos  adquiridos, apuntan.

Los piquetes controlaban que no se superaran los servicios mínimos decretados, que el Ayuntamiento ya había anunciado que serían de una media de trabajadores en el cómputo semanal de un 9,29 para la limpieza viaria y un 12,33 para la recogida de residuos, lo que supera los 21 trabajadores -cuando el comité de empresa había hablado de 20 y lo consideraba excesivo-. Respecto a los porcentajes, excluyendo los servicios comunes, se quedará en un 43% en limpieza viaria y en un 30,7% en recogida. Incluyendo esos servicios la media sube hasta los 53% en el primer caso y el 49% en el segundo. La empresa sugería un 75%. Pero el presidente del comité de empresa, Javier Gómez asegura que se llega al 100% de efectivos en la recogida algunos días algo que "es una exageración y tendremos que tomar medidas denunciándolo" judicialmente, apunta. 

Pero la primera jornada de huelga ha amanecido tranquila, tras una asamblea de trabajadores en la noche anterior en la que se secundó la huelga "por unanimidad total", dice Gómez.  "Nos quieren imponer un convenio que no es nuestro y estamos todos a una", quiso dejar claro, tras la fragmentación que se había producido cuando la empresa negoció con CCOO un acuerdo no estatutario e individual en el que aseguraba a los trabajadores sus derechos y un incremento salarial del 2%. Finalmente, Gómez asegura que esa "pretendida ruptura" por parte de la empresa no se produjo y CCOO también se ha sumado a los paros  "la gente quiere el convenio que ha tenido toda la vida y CCOO también se ha unido a la huelga", dijo.  El comité asegura que se ha zanjado así la división sindical, aunque considera legítimo el acuerdo pretendido pero "al final manda la asamblea", aclaró Gómez. 

Frente a esa tranquilidad que apuntaban los sindicatos, el  alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, lamentó, en un comentario por redes sociales, que la huelga se iniciara con desperfectos. Apuntaba que un camión del servicio municipal de recogida de basura había amanecido con una rueda pinchada, en el primer día de la huelga. Por eso pedía que este tipo de casos no se repitieran y solicitaba libertad para que los trabajadores secundaran la huelga.

Desde el comité de empresa, Javier Gómez niega que los trabajadores tuvieran que ver con ese incidente  "no tenemos nada que ver y no defiendo ningún acto vandálico", apuntó. Incluso aseguró que los trabajadores podrían llegar a pensar que fue la parte contraria la actora, para seguir desacreditando su movilización. De todos modos, apuntó que seguirán adelante con el paro "de forma tranquila" y a la espera de que la empresa se ponga en contacto con ellos, algo que no han conseguido y que sería la única vía para que remitieran en su movilización. De no ser así, Gómez no descarta nuevas medidas de presión para conseguir que ese convenio propio se negocie.

Supone que habrá alguna manifestación, aunque espera que se pueda evitar, llegando a un acuerdo, porque considera que la huelga se podría haber evitado antes "ha sido una encerrona por parte del Ayuntamiento y de la empresa", acusa, para eliminar derechos que tuvieron que luchar en la huelga anterior de 2017, en el que solicitaban la ultraactividad, que asumió el ayuntamiento, porque no se les dejó negociar un convenio, y la caducidad del mismo se cumplía, con una empresa que no tenía el servicio de manera oficial, ya que se le había quitado y lo realizaba fuera de él. "Solo queremos negociar nuestro convenio propio", sin solicitar subidas salariales ni otras mejoras, recordó Gómez, pero "se basan en que los pliegos del nuevo contrato sí apuntan que estamos dentro del convenio provincial y no es así. Intentan engañar", lamentó.

La huelga sigue dando pasos
y, aunque no se deja notar por el momento en las calles, en los próximos días podría comenzar a hacerlo de manera notable. La plantilla de trabajadores del servicio de limpieza y recogida está en 71 empleados.
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