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Cocinar con sobras

14/06/2021
 Actualizado a 14/06/2021
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Si aún no lo ha visto estos días no tardará en verlo en la televisión o lo oirá en la radio, incluso en el cine o en internet porque la campaña es multisoporte para llegar a todos lo públicos. Me refiero al anuncio institucional del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que con el lema ‘Aquí no se tira nada’ pretende vender la idea de reducir el desperdicio alimentario al amparo de la marca ‘Alimentos de España’ y del concepto de ‘El país más rico del mundo’.

El objetivo de esta campaña tal y como ha sido concebida es contribuir a la concienciación de todos los sectores de la sociedad en el valor de los alimentos que conforman el patrimonio gastronómico cultural nacional de España para frenar el desperdicio de alimentos y su impacto sobre el medio ambiente, recuperando ingredientes que en condiciones normales irían a la basura.

Siempre fue un clásico en los pueblos leoneses guisar un pollo de corral y con las últimas tajadas que quedaban en la tartera, las que nadie quería, hacer croquetas de pollo, como con las sobras del plato de carne del cocido. O aprovechar el caldo de cocer carne o pescado para elaborar una sopa, incluso hacer conservas y mermeladas antes de que se estropeara la fruta y la verdura de la huerta familiar. Y las torrijas con el pan que sobró del día anterior… por mencionar algunas.

La cocina de aprovechamiento tiene hasta algún libro de recetas y en los conventos son grandes especialistas en preparar nuevos platos con las sobras de guisos anteriores. Pero ahora está de moda porque hay algún influencer que dice que hay restos de platos que se pueden recuperar para nuevos platos sin explicar que esto está muy bien pero fuera de casa tiene muchos peligros, como el caso de muchas croquetas caseras de verdad que se venden por ahí o platos que llevan carne picada, pescado desmenuzado o ingredientes de dudosa procedencia.
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