Coches tuneados y clásicos en la cita anual de El Curueño para los amantes del motor

La Vecilla acogió el sábado la VII Quedada-Racing y clásicos El Curueño, que volvió a ser un éxito total de participación con cerca de dos centenares de aficionados al mundo del motor, procedentes de varias comunidades autónomas Galicia, Cantabria, Madrid, Principado de Asturias, y por supuesto, de varias provincias de Castilla y León, muchos de ellos transformados por expertas manos en tunear estos turismos,que incluso muchos de ellos dan la impresión de haber salido recientemente de fábrica, y por qué no decir, que a casi todos estos propietarios les gusta exhibir su ‘carro’.

Ya a media tarde la campa de aparcamiento estaba saturada, teniendo que aparcar los recién llegados en calles colindantes como muestra la fotografía, y es que como dice Eros Álvarez, uno de los organizadores, «La Vecilla es hoy la capital del motor con una gran afluencia de público».

«Hemos tenido que ampliar el parking de visitantes con una finca colindante ante la llegada de tanto público», apuntó uno de los responsables de esta VII Quedada-Racing.

La organización repartió más de una treintena de premios, todos ellos muy originales, hechos con piezas de motor como pistones, turbos, válvulas, etc. Estos objetos fueron destinados al más madrugador para llegar al recinto, para el más rácing, al de más caballos, al de mejor preparación, al de mejor sonido que salga de su escape y a los grupos más numerosos. La organización en esta edición instaló una cabina de aseo y urinario, algo que está siendo muy demandado últimamente en ferias y otros eventos realizados al aire libre.