18/12/2015
 Actualizado a 14/09/2019
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A todos los expertos que he leído y escuchado desde el viernes pasado, y son unos cuantos, les parece una estupidez el documento ese sobre el cambio climático de París. Lo primero que llama la atención es la utilización de los tiempos verbales. La cosa estuvo a punto de irse al garete porque en el borrador definitivo se decía «debe» y al final se puso «debería». Cambia mucho, no creáis. De ser imperativo a ser condicional; todo un trecho. Todo está en que en el 2050 no podrá utilizarse carbón. China e India, (los dos países que serán, en aquella, las dos primeras potencias económicas del mundo), han dicho que Zamora es buena tierra. Tienen que crecer como sea. Son, entre los dos, dos mil y un pico muy largo millones de seres. O dan de comer a sus pueblos o problema político al canto. No hay duda: es primordial dar de comer al hambriento para que no piense y haga tonterías.

Luego están países que aunque europeos, tienen una condición especial. Polonia es, aparte del ojo de Dios si éste fuese cíclope, el guardián de oriente. Sin Polonia toda la estrategia contra Rusia carecería de sentido. Además es la primera productora de carbón de Europa y hará lo que le de la gana. Es mejor tener a un dóberman contento que cortarle los dientes por una minucia tan estúpida como que extraiga carbón. Como aquí...

Por lo demás, nada nuevo bajo el sol. En los Estados Unidos hay millones de personas que creen a pies puntillas que el mundo es alevín, que no es cierta la teória de la evolución y que lo que dice la Biblia tenemos que creerlo sí o sí, literalmente. ¿Qué tontería es esa del cambio climático? ¿Lo dice Obama, ese negrata? Pues es mentira. Dice la Biblia que hay tiempo de sequía y tiempo de lluvias, tiempo de calor y tiempo de frío. ¿Pues entonces? Ahora nos toca pasar calor. Ya está. Es la voluntad de Dios. Dios, evidentemente, tiene cosas más importantes que hacer que preocuparse de unos tipos que no le hacen ningún caso. «Allá ellos», pensará. Y, en último caso, siempre le queda el recurso que empleó en Sodoma y en Gomorra. Todos muertos y a empezar otra vez.

Este, como otros muchos temas primordiales, son ejemplos de lo majaderos que somos. Los políticos de todo tiempo y lugar piensan solamente en el día siguiente. ¿Para que preocuparse de lo que ocurrirá en el mundo dentro de cien años, cuando estaremos todos calvos?

Siguiendo con la Biblia... También dice: «Lo que se hizo, eso será. Lo que ya se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol», o, «hay gente honrada que es tratada como si hiciera cosas malas y gente malvada que es tratada como si hiciera cosas buenas». Uno cree que los que nos gobiernan, a todos los niveles, leen demasiado la Biblia, porque, al final, no llegas a ver la esperanza. La gente que nos gobierna, a todos los niveles, cree en la predestinación: todo está escrito y es banal luchar para cambiarlo. En el fondo, estoy de acuerdo. Sólo nos queda resistir y tirar para adelante. Ellos se encargarán de que en el camino encontremos algún caramelo o alguna golosina que nos lo hagamás liviano y llevadero. Sólo eso. Son excusas, si, pero gratas. Nos conformamos con tan poco...

¡Ah!, un consejo, que me vais a perder de vista dos semanas: no votéis el domingo. No sirve para nada.

Feliz Navidad para todos y siempre Salud y Anarquía.
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