No podía fallar el Cleba y desde el primer momento se vio que no iba a hacerlo. Con una primera parte que rozó la perfección el conjunto leonés dejó visto para sentencia su encuentro ante el colista Zarautz, al que venció 26-18 para cerrar la primera vuelta con tres puntos de ventaja sobre los puestos de descenso.Ocho goles fue la diferencia final y ocho también la que marcaba el tanteador al descanso. Funcionó a la perfección en ese primer acto la defensa leonesa y, sobre todo, brilló con luz propia Cristina González, que se erigió en un muro imposible de superar para el equipo vasco, que contaba en sus filas con la ex del Cleba Itziar Ubillos.
Así, tras dejar las leonesas nueve minutos y medio sin anotar al Zarautz, que ni siquiera era capaz de aprovechar una doble superioridad, el conjunto leonés llegaba al minuto 15 habiendo encajado sólo dos goles y mandando ya por cinco (7-2) en el marcador, fruto sobre todo de los contraataques que su solidez atrás propiciaban y con los que Raquel Caño yMarina González se lucían.
Cristina y la defensa brillaron, Marina y Caño ‘mataron’ a las vascas a la contra y Mendoza lideró el ataque estático Así, con la portería y la defensa manteniendo su nivel, y la argentina Luciana Mendoza echándose el equipo a sus espaldas con sus lanzamientos en ataque estático, el choque parecía sentenciado (14-6) tras sus primeros 30 minutos.
Ya no hubo marcha atrás. Ni siquiera el hecho de que el Cleba tardara seis minutos y medio en anotar su primer gol tras el paso por vestuarios permitió al Zarautz acercarse. A seis (14-8) fue lo máximo que llegaron a estar las vascas, no permitiendo el Cleba que pasaran nunca de ahí y, aunque la diferencia ya no volvió a dispararse, sí que se mantuvo de ahí al final en torno a los siete u ocho goles, con las mismas protagonistas del primer acto y Marta Méndez como principal escudera.
Victoria contundente y con autoridad para alejar fantasmas y tomar aire tras los últimos pinchazos.