Clásica versatilidad teatral

Ángeles Rodríguez nació en México y se siente leonesa de corazón. Nieta de poeta es una versátil actriz especializada en dar vida a grandes nombres de la literatura, desde el gran Cervantes para abajo

Mercedes G. Rojo
07/05/2019
 Actualizado a 15/09/2019
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«(…) Un gran estímulo han sido las personas; he tenido la oportunidad de conocer grandes seres humanos, personas muy talentosas, interesantes, de las que he podido nutrirme… amigos». (Ángeles Rodríguez)

Apenas lleva en León cinco años y ya es uno de los nombres de referencia en el panorama teatral y poético de nuestra ciudad, a través del cual nos ha ido mostrando día a día sus múltiples registros. Es Ángeles Rodríguez (Villahermosa, México. 1975) una leonesa (así se siente ya de corazón) ya imprescindible en los círculos artísticos. Con la sangre del conocido como poeta de Tabasco, su abuelo, corriendo por sus venas, declama poesía desde que apenas tenía siete años, actividad que (siguiendo la arraigada tradición de su país) la llevó de recital en recital por toda la geografía mexicana. Una vez instalada aquí, esta circunstancia la llevó a acercarse a aquellos lugares donde se respiraba poesía, desde donde sus lecturas y recitados pronto se convertirían en espectáculos poéticos conversos entretejidos con toda la carga teatral que su intensa carrera le proporcionaba. Y así nos ha ido acercando la poesía de su tierra, como en Poemas en el claustro (2014); o la de diversos autores en torno a la universal obra de Cervantes, a través de Los Caminos del Quijote (Feria del libro 2015); o la de diferentes autores, leoneses y no, en El tendedero poético (Le pasquín poético – 2015); y acompañando a otros en la presentación de sus poemarios.

Posee Ángeles Rodríguez esa clásica versatilidad teatral que la lleva a interpretar con total maestría diversos papeles, incluso los masculinos, en una faceta interpretativa que —aunque al contrario (recordemos la prohibición para las mujeres de subirse a un escenario y mostrarse en público)— ya formaba parte de la tradición del teatro clásico europeo o del japonés.No hay más que recordar el que , sin duda, ha sido uno de sus más difíciles papeles: la encarnación de la figura de Cervantes, con la que consiguió hacer olvidar al público que, tras el maquillaje y la interpretación actoral, quien nosacercaba personaje tan emblemático de nuestra literatura era una actriz.

Mujer de registros teatrales muy diversos, que también abarca el teatro infantil, además del mencionado nos ha ofrecido personajes como el de la madre juareña de Mujeres de Arena, donde explora la parte emocional, el dolor, el vacío, la rabia… abordando una problemática social tan dura como los feminicidios de Ciudad Juárez; o el de Hildegarda de Bingen, una de las mujeres más cultas e influyentes de la Edad Media, proclamada en 2012 doctora de la ciencia, y a quien, recientemente, desde el Conservatorio de Música de León le han dedicado un homenaje didáctico basado en su impresionante obra musical, encarnada por Ángeles Rodríguez.Los resultados en su aportación teatral no son casuales, pues tanto su labor actoral como el resto de la teatral llega precedida de una amplia experiencia en su tierra, donde —tras una amplia formación en Actuación, Declamación, Producción, Dirección, Dramaturgia Actoral, Danza, Teatro, Manejo de la Voz, Expresión Corporal, Vestuario, Escenografía, Iluminación y Cine—, en 1998, se convierte en miembro fundador de la hoy Compañía Celestino Gorostiza; y, desde el año 2000, en Maestra de Teatro en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (hoy en excedencia), donde fundaría, para dirigirlatambién, la Compañía de Teatro de la UJAT.

A pesar de todo ello, a su llegada le ha tocado comenzar de cero, dificultad que lejos de amilanarla ha supuesto su mayor estímulo para salir adelante. Nos dice:«comenzar de nuevo siempre es difícil pero a la vez apasionante, es una excelente oportunidad para medirte, para redescubrir tus capacidades»; y así crea sus personajes explorando, poniendo a prueba sus capacidades de transformación («me gusta observar, analizar, estudiar a mis personajes e irlos creando con mis herramientas (que soy yo misma) desde el modo de andar, de respirar, mirar, hablar, pensar, sentir», dirá) obteniendo como resultado personajes que nos hacen vibrar.

Actualmente, uno de sus proyectos más ambiciosos es el que realiza con la recién creada compañía Teatro de la Moraleja, para acercar la poesía, la música,el teatro y, en general, todas las artes,a un público muy familiar, un acercamiento que ya realizó a su llegada a estas tierras con la creación de una compañía que puso en escena Los Súper Cuates.  Tambiénparticipa junto a otros compañeros de profesión en la compañía Teatro En Obras, y dirige un montaje para el grupo Teatro Cuatro.
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