Este año El Altar celebra el vigésimo quinto aniversario de su apertura en 1994 y desde 2005 está dirigido por el hostelero Martín Méndez. El establecimiento abre sus puertas todos los días del año en un horario de 12:00 a 16:30 por las mañanas y de 19:00 a 00:00 por las tardes, que se prolonga hasta la una de la mañana los fines de semana.
La estrella de la carta de El Altar es el embutido, en especial, el producto leonés por excelencia: la cecina. Este bar puede presumir de contar en su despensa con la mejor cecina de León, galardonada como tal con la Medalla de Oro del Premio Artesanos de Castilla y León. La cecina El Castro, originaria de la localidad de Castrocalbón, cuenta con el equilibrio perfecto entre jugosidad, fibrosidad y sabor.
El Altar basa su modelo de negocio en el picoteo con raciones entre las que también sobresalen los pimientos del Bierzo o la morcilla de León. Aunque también se pueden encontrar bocadillos y pizzas, lo más habitual en sus mesas son las apreciadas tablas de pulpo a la gallega, revueltos de setas, callos, mollejas o picadillo.
Una de las principales novedades que han preparado para sus bodas de plata es el cocido leonés que ofrecen a sus comensales todos los días de la semana. Un plato consistente y reponedor, elaborado al más puro estilo tradicional, ideal para combatir las bajas temperaturas del invierno leonés.
Estos platos encuentran su mejor aliado en la bodega, con un maridaje perfecto con los mejores vinos de la provincia. Tierra de León y Bierzo son los protagonistas, aunque también se pueden encontrar vinos de Rioja o Ribera del Duero.La clientela fundamental de El Altar son turistas que llegan atraídos por su céntrico emplazamiento y por su apuesta por la despensa leonesa. Un local completamente climatizado y su popular terraza de verano también ayudan a ser una de las elecciones preferidas por los viajeros que llegan a la ciudad.
El Altar pone sobre la mesa a León como una garantía de éxito que nunca deja de sorprender. Calidad, tradición y buen trato se dan cita en un bar ‘de los de toda la vida’, situado en pleno corazón del Barrio Húmedo.