Cirugía Pediátrica cumple tres años en León con 1.700 niños operados

El servicio del Hospital de León ha pasado 8.600 consultas

Sergio Jorge
09/12/2018
 Actualizado a 19/09/2019
El equipo de Cirugía Pediátrica del Hospital de León al completo, con el doctor Erick Ardela en el centro. | SAÚL ARÉN
El equipo de Cirugía Pediátrica del Hospital de León al completo, con el doctor Erick Ardela en el centro. | SAÚL ARÉN
El servicio de Cirugía Pediátrica del Complejo Asistencial Universitario de León cumple estos días tres años desde que se puso en marcha un departamento que se venía reclamando desde hace 15 años y que está evitando al menos 150 desplazamientos de niños al año a otros hospitales, en especial a Salamanca y Burgos. Según los datos que maneja el responsable de esta unidad, Erick Ardela, hasta octubre de este año se han practicado ya un total de 1.713 intervenciones en quirófano. A estas cifras hay que añadir las 364 cirugías menores y 24 endoscopias bajo sedación en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (Ucip).

El doctor Ardela detalla que entre esas operaciones se encuentra «toda la patología quirúrgica de cirugía pediátrica, incluyendo malformaciones congénitas y uropatías de alta complejidad». Eso sí, «otras especialidades quirúrgicas como otorrinolaringología, traumatología, cirugía cardiaca o neurocirugía también operan niños», por lo que no dependen de este servicio.

Uno de los datos más relevantes de la práctica de la unidad es que se han operado en estos tres años a 15 niños con menos de un mes de edad. En otros casos, en los que se requerían unidades de referencia nacional, se han derivado a otros centros sanitarios. En esta situación se encontraron tres niños, trasladados al Hospital Infantil La Paz, «como por ejemplo el caso de un recién nacido que necesitó dos intervenciones en la etapa neonatal en León y varias más en Madrid, y actualmente está pendiente de un trasplante intestinal».

Desde el inicio de la unidad se han operado a un total de 15 niños que tenían menos de un mes de vidaAdemás, «se han tenido que intervenir en la Unidad de Cuidados Intensivos neonatales, es decir, en la propia cuna, a unos cinco recién nacidos cuyo transporte al quirófano implicaba riesgos por su inestabilidad y soporte respiratorio, añadido al bajo peso por prematurez, y otro niño con un tumor maligno en el hígado que aunque la cirugía se podía realizar en este hospital, se derivó porque requería de atención en una unidad multidisciplinar en relación con oncología pediátrica».

Aunque en estos tres años las intervenciones practicadas por el equipo de Ardela han sumado 1.713 en total, «anteriormente un 60 o 70 % de esta actividad la realizaban los servicios quirúrgicos de adultos como Cirugía General, Urología, Cirugía Plástica, Maxilofacial y otras», por lo que «como consecuencia de implantarse la Cirugía Pediátrica, estos servicios se han beneficiado al liberarse de esa presión asistencial y así mejorar la atención de todos los usuarios», por lo que el responsable de la unidad no duda en afirmar que «ha sido bueno para todos».

Otro dato a tener en cuenta es el número de consultas externas que se han sumado durante estos tres años. En total han sido 8.641, incluyendo las de primera cita y las sucesivas.

Cada año se evitan 150 desplazamientos, aunque ha habido tres traslados a Madrid, por ser referenciaPor todo ello el balance que Ardela hace de estos tres años es positivo, ya que se está logrando la «consolidación» del departamento de Cirugía Pediátrica «con unos resultados asistenciales y de calidad percibidos por el paciente», lo que hace que esté «a la altura de los otros servicios de la comunidad». Por eso espera que en los próximos meses, ya en 2019, se pueda incorporar un cuarto facultativo al equipo, que se añadiría al propio Ardela, José Pradillos y Sara Fuentes. Pero hay más retos para el año que viene, como es la participación de estos profesionales en las operaciones con el programa de cirugía asistida por el robot Da Vinci, para lo que se tendrán que «entrenar y certificar para poder utilizarlo», aunque será para determinados casos, pero se quiere «aprovechar esta tecnología de vanguardia».

También se espera que durante 2019 se pueda finalizar el plan de calidad y comenzar a poner en práctica las posibles mejoras que se deriven de él, así como la utilización de los sistemas de videoconferencias con los pediatras del Hospital del Bierzo, después de que ya se hayan puesto en marcha con los del centro de especialidades de Astorga, «con el objetivo de evitar desplazamientos para realizar revisiones del postoperatorio o pautar pruebas y ver resultados de los mismos».
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