Cierran la única calle que daba paso a su casa y ocupan su bodega para hacer vino

El propietario de una vivienda en San Esteban de Valdueza ha denunciado que se ha cortado el único acceso a esa casa por un particular que entiende que está en su derecho

Mar Iglesias
14/05/2023
 Actualizado a 14/05/2023
Cancilla que obstruye el paso  a la casa de S.O. y cierra una calle que desapareció del PGOU en el informe notarial.
Cancilla que obstruye el paso a la casa de S.O. y cierra una calle que desapareció del PGOU en el informe notarial.
Aunque vive en Fraga, Huesca, S.O. tiene una propiedad en San Esteban de Valdueza que heredó de su madre. Está en la calle Real número 43. Es una finca urbana sobre un solar de 20 metros que no linda con el propietario que hace vino en su bodega. Sí, S.O. asegura que lo ha hecho varios años sin solicitar permiso para ello haciéndose con una propiedad «que no es suya», subraya. Y es que, en el último cambio de planeamiento de Ponferrada, el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, eliminó, sin rubor, una calle que daba entrada a pie a la propiedad de S.O. Así las cosas, M. C.B. adquirió las propiedad anexa a ese camino, considerando que era suyo y realizó un cierre, impidiendo el paso a todos los que tuvieran casas tras la calle.

La información catastral sigue recogiendo la calle de entrada a este inmueble. Pero el denunciado considera que la información catastral es errónea y eso ha hecho que S.O. no tenga paso alguno a su casa. Incluso tras denunciar estos hechos al Juzgado de Instancia e Instrucción Número 3 de Ponferrada, no se consiguió recuperar esa entrada. La sentencia apuntó que el actor no cumplió debidamente con el requisito de una adecuada identificación de la finca, que tendría 25,75 metros, según aportó el denunciado, algo más de lo que exponía el denunciante.

Incluso el denunciado aportó un informe pericial en el que sí se identificaba a la perfección los linderos. También afea el juzgado que el denunciante no haya precisado cuál es la concreta porción de terreno invadida. Por eso se desestimó la demanda y se absolvió al demandado en sentencia de octubre de 2020.

El problema surgió en 2017, cuando el propietario de una de las viviendas que linda con la calle que da entrada a la que ahora no tiene acceso, consideró que podía cerrar esa calle, ya que el PGOU aprobado ya no la recogía. Aunque los vecinos se quejaron, porque no tenían otra posibilidad de entrada, lo que hizo el propietario fue proponer la compra de los inmuebles afectados. Y se hizo con todos, excepto con el de S.O. que no accedió a la venta.

Así las cosas, el propietario que cerró la calle con un candado fue viendo como ese cierre aparecía roto en varias ocasiones. El propietario que reside en Huesca tiene un amigo que le cuida esa propiedad y no tenía manera de pasar por ella. En alguna ocasión tuvieron enfrentamientos y amenazas serias por ello, mientras S.O. defendía su propiedad «han cogido algo que es público, no es de ellos, y se les ayuda a que lo hagan», concretó el amigo del propietario A. R., que se encarga de su cuidado. Sus denuncias municipales no han conseguido nada, pese a que aportan que el catastro reconoce esa calle de entrada y se ve que es la única posibilidad de acceso que tienen. No así en el PGOU, donde han desaparecido varias calles de esa pedanía, aseguran.

Ni juzgado ni Ayuntamiento han ayudado al propietario a defender el paso a su propiedad y, al estar cerrada, el propietario que ha puesto el candado, aseguran que ha ocupado su bodega y realizado vino en ella, con todo lo que eso conlleva. S.O. considera que es una respuesta a su enfado por no haber accedido a la venta. Es más, desde que no quiso vender asegura que «desterró la parcela 9, bajándola 1,30 metros del nivel al que estaba», algo que denunció, pero que, de nuevo, no obtuvo el respaldo judicial «solo pedíamos que se dejara el huerto como estaba», lamenta. Pero además, construyó un trastero en la calle Real número 49 y una terraza sobre él «poniendo unas cancillas que anulan el paso. El Ayuntamiento nos dijo que lo iba arreglar, pero nada. Y esa calle siempre fue pública, aunque ahora la han quitado del PGOU», asume. «Se ha apropiado de mi bodega y se dedica a hacer vino en ella. Los olores son demasiado fuertes, por los gases que desprende y es imposible estar en casa. Denunciado esta vez a la Junta y al Ayuntamiento, estos aseguraron que no volvería a suceder» y, en 2022, vuelve a ocurrir. Se dio parte a la Policía Municipal de Ponferrada, pero asegura que no se solucionó el problema.
«No sabemos qué hacer, parece que esta persona está protegida».

Nadie le da solución, aunque la propiedad, a la que no tiene acceso sigue siendo suya y la persona que cuida de ella A.R. teme que se produzca un enfrentamiento serio cuando se acerque por allí «ya he tenido amenazas que he denunciado». Incluso asegura que, en un determinado momento, escuchó un disparo cuando estaba en la casa que teme que pudiera ser un aviso para que no volviera a acercarse.Lo que les queda ahora apuntan que podría ser pedir a Fiscalía que investigue el caso, ya que también lo ha hecho al Procurador del Común, que en su dictamen les ha comunicado que necesita más información que ha pedido al Ayuntamiento.
Lo más leído