En Viforcos, pedanía de Santa Colomba de Somoza, se han dado ya los primeros pasos para transformar en un nuevo ‘pulmón verde’ una superficie de unas 90 hectáreas que son propiedad de los vecinos y que hace 15 años se vieron afectadas por un incendio forestal del que todavía no se han recuperado. En ellas se van a plantar algo más de cien mil árboles de seis especies distintas (robles, dos tipos de serbales distintos, abedules, majuelos y pinos silvestres, que son los pinos habituales de la zona), a razón de entre 1.100 y 1.200 plantas por hectárea. «Dentro de 50 años, que es la duración para nosotros del proyecto», según explicó el socio fundador de Sylvestris, Enrique Enciso, «quedarán la mitad, quedarán unas 600, que son las que podrán sobrevivir con esa densidad en este tipo de monte» y, según sus cálculos, «podrán captar, absorber, en estos 50 años entre 20.000 y 25.000 toneladas de CO2».
Se trata de un trabajo «muy a futuro», advirtió, porque «esos árboles necesitan crecer, necesitan formarse», pero el proyecto ha arrancado ya. Nada más terminar el verano pusieron en marcha la preparación del terreno y ahora mismo se está empezando a plantar con el objetivo de finalizar en primavera. Después, quedará ya una fase de mantenimientoen la que «durante los primeros tres, cuatro o cinco años» vayan a la zona, hagan inventarios y repongan las plantas que mueran porque no se hayan adecuado al terreno. La estimación, dijo Enciso, es que se dé trabajo a entre 15 y 18 personas de zonas cercanas, «algunos del Bierzo, también se ha ofrecido trabajo a personas que había en el pueblo en paro y contaremos, previsiblemente, con personas que vengan por parte de Cáritas y Cruz Roja. Grupos vulnerables a los que vamos a formar en el monte y a los se les enseñará a plantar».
La aportación de Caja Rural –que de cara a todo el proyecto ‘Motor Verde’ supondrá 6 millones de euros– será también importante en León, en Viforcos. Enciso señaló que en este primer año alcanzará los 333.000 euros y, posteriormente, «en los siguientes años con el mantenimiento, será de cerca de 80.000». Una cantidad, además, que en «gran parte», se quedará en el entorno «pagando jornales, pagando maquinaria… y generando economía local», porque desde Sylvestris, dijo, «lo único que ponemos en la obra es el ingeniero director de obra, pero las empresas son de Castilla y León, las contratamos aquí y contamos con la gente que tiene la mejor maquinaria y el mejor conocimiento para trabajar».