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Chasco en el PSOE municipal

06/10/2019
 Actualizado a 06/10/2019
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De momento, eso de la capitalidad de Castilla y León ha pasado a mejor vida. De momento. Que todo se andará. Cuando menos se espere volverá a saltar la liebre y otra vez la burra al trigo. No obstante y al margen de ello, Valladolid, la mosca cojonera de la comunidad, sigue reclamando mayor protagonismo y nuevas inversiones de todo tipo y razón. Es la capital de facto y eso tiene galones. Para los hijos del Pisuerga, claro, que, para los leoneses, Pucela continúa siendo un grano en el culo. O más que un grano, un forúnculo.

Pues bien, en la última sesión plenaria del Ayuntamiento de León se discutió poco y se habló lo justo sobre el asunto. No era necesario armar una revolución. Simplemente procedía llevar al salón noble de San Marcelo el sentir vecinal. Y ‘todos’ de acuerdo –PSOE, PP y UPL– menos… Ciudadanos, que se abstuvo –el caso es llamar la atención– y el representante de Podemos, que se quedó en tierra de nadie. También se abstuvo.

El díscolo concejal no debe tener muy claro qué es eso de formar parte de un equipo de gobierno. A pesar de la dedicación exclusiva derivada del área de Participación Ciudadana y de los 45.000 euritos de sueldo anual. El munícipe tiene lagunas. Se lo debería explicar con detalle y al detalle José Antonio Diez antes de que la cosa vaya a mayores. Dicho con otras palabras, el edil ‘podemita’ se le subió a las barbas y eso es inadmisible. Por mucho hierro que le quieran quitar al asunto desde el grupo municipal socialista. Tiene su aquel.

Y es que se supone –o se presume, que es mucho deducir por lo acontecido– que un gobierno debe estar cohesionado en todas y cada una de sus actuaciones. De forma colegiada y sin fisuras. Siempre en la misma línea y sin una voz más alta que otra. Que no es sinónimo de mansedumbre ovejuna, claro. Pero quien que no esté dispuesto a respaldar las normas tiene otras vías de actuación, legales y legítimas. Eso sí, de hacerlas efectivas –como es el asunto– supondría abandonar la dedicación exclusiva y el jugoso salario público. Y eso es jodido. Ya lo apuntó don Quijote y es perfectamente retornable al caso: «Con la iglesia hemos dado, Sancho». Pues es lo que le ha ocurrido al regidor Diez.

Y llueve sobre mojado en lo tocante a Ciudadanos. Según los últimos sondeos, la formación no atraviesa por sus mejores momentos. Y lo saben. Y aún así no dejan de dar la nota. Se creerán ombligo y espejo. Y ante algo tan político como lo de la capitalidad, se abstienen. Y bla, bla, bla. Y más bla. Y otro paso hacia el precipicio. Con lo fácil que era votar a favor en una cuestión de tan sencilla postura. En fin. América la descubrió Colón. Ellos están en hallar la cuadratura del círculo. No lo lograrán.
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