Charo Acera: "El barro es mi lenguaje"

La escultora leonesa cierra el proyecto escultórico ‘Posa para mí’ con una exposición en el Ateneo Cultural El Albéitar

Joaquín Revuelta
19/05/2015
 Actualizado a 12/09/2019
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‘Posa para mí’ es el título de la exposición que la escultora y profesora en la Escuela de Arte de León, Charo Acera, inauguró este martes en el Ateneo Cultural El Albéitar y que podrá ser visitada hasta el próximo 18 de junio. Una muestra que reúne 65 bustos modelados en barro de otros tantos leoneses anónimos que durante las dos o tres horas que duraba la sesión han sido testigos privilegiados del buen hacer de la artista, compartiendo de paso risas, charlas y experiencias que en la mayoría de los casos han dado como resultado el comienzo de una buena amistad.


Charo Acera comentaba horas antes de la inauguración de un proyecto que se ha prolongado a lo largo de veinte meses, que ‘Posa para mí’ nació en septiembre de 2013 con el objetivo de revitalizar uno de los focos culturales con que cuenta el barrio de San Claudio, como es la tienda de enmarcación de su buen amigo Fran Kanya, siendo precisamente Kanya el primero en posar para un proyecto que fue ganando adeptos hasta completar los 65 rostros de hombres, mujeres y niños que conforman esta singular muestra escultórica.

Las redes sociales y el entorno más próximo de la artista contribuyeron al efecto llamada de un proyecto al que se sumaron en sus inicios nombres conocidos de la cultura, como Juan Campal o Santos Perandones, y que siguió avanzando, al principio muy lentamente, hasta completar los 65 bustos de una muestra  irrepetible en la trayectoria de la artista leonesa.

Charo Acera  reconoce que  a la hora de modelar un rostro le sale más rápido si tiene un conocimiento previo de la persona, aunque aquí de lo que se trataba en realidad era de captar el gesto relajado de alguien que se mostraba encantado de compartir esta experiencia con la escultora.

En el retrato pictórico se dice que son los ojos y también las manos lo más difícil de plasmar en el lienzo. Acera confiesa que a la hora de buscar una expresión siempre pone el acento en los ojos, "que en escultura es lo más complicado porque tienes que generar la luz y la sombra". En las mujeres siempre busca la belleza y en los hombres la realidad de su expresión seria; con los niños simplemente busca la diversión porque no se trata de modelar un rostro infantil sino de convivir con el niño y de ver el mundo a través de sus ojos.

La artista leonesa reconoce que el barro es su leguaje, por eso ha disfrutado tanto con este proyecto. Tampoco le hace ascos a la docencia, que con el paso de los años se ha convertido también "en un poco veneno", donde, admite, se pierde la frescura de la juventud "pero asumes otros retos para conseguir llegar a los chicos".

El Ateneo Cultural El Albéitar es la última parada de un proyecto que no tendrá más recorrido. Cuando finalice la exposición, el próximo 18 de junio, cada modelo se llevará a su casa la escultura, quedando para la artista tan solo el recuerdo fotográfico (cortesía de su marido Carlos González y de su hija Lucía González Acera, y también del fotógrafo y músico leonés Juan Luis García) de una experiencia enriquecedora que le ha hecho ganar muchos amigos. Aunque ahora pretende descansar, reconoce Acera que este proyecto ha generado un proceso intelectual que no tardando mucho quiere trasladar al papel con el fin de mostrar lo que ha crecido como persona y como artista durante estos dos últimos años en los que 65 ciudadanos leoneses tomaron la acertada decisión de posar para ella.
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