‘Charín’, literatura infantil para completar un ciclo

La Bañeza se hace eco en la primera semana de septiembre del acto que desde hace ya once años acompaña a la entrega oficial del Premio ‘Charo González’ de Poesía infantil

Mercedes G. Rojo
03/09/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Imagen de los integrantes del jurado de este año y Cubierta del último número. | L.N.C.
Imagen de los integrantes del jurado de este año y Cubierta del último número. | L.N.C.
Poco a poco el verano nos abandona e intentamos retomar la rutina diaria. A la vuelta de la esquina nos espera ya el nuevo curso escolar que marca –en muchas familias– el ritmo que va a definir el paso de los casi diez meses que nos quedan por delante hasta que un nuevo periodo estival, literariamente hablando, comience. Y con los últimos coletazos vacacionales nos llega quizá la única cita establecida anualmente como tal destinada a un tipo de literatura que hasta ahora no habíamos tocado, la pensada fundamentalmente para la población infantil; y seguramente una de las últimas citas literarias del periodo veraniego como tal. Y es que en la primera semana de septiembre la localidad de La Bañeza se hace eco del acto que desde hace ya once años acompaña a la entrega oficial del Premio ‘Charo González’ de Poesía infantil, en cuyo jurado tuve el honor de participar hace varias ediciones, y a la presentación de la revista Charín de LIJ, una estupenda herramienta para que escuelas y familias puedan acercarse a la misma durante todo el año.

Ambos proyectos llegan de la mano de su «alma mater», Camino Ochoa Fuertes, quien lo ideó, lo puso en marcha y lo ha sostenido durante todo este tiempo, bajo el auspicio de Conrado Blanco y la Fundación que lleva su nombre; un proyecto que aúna las tierras capitalinas, donde vive y trabaja Camino, con las tierras bañezanas, donde se asienta la sede de la Fundación que la respalda y desde la que se implican, en su primer acercamiento al público, una serie de participantes que nos ofrecen su voz para compartir con el mismo su contenido literario, casi siempre acompañado del arte musical tan prolífico en aquella tierra.

Y como especial es esta cita con la que quiero cerrar estos monográficos dedicados a los eventos literarios estivales de la provincia, en sus distintas comarcas, antes de terminar el próximo martes con un repaso a otros que por primerizos o por llegar tarde a su conocimiento no han tenido cabida en estos artículos, especial quiero que sea también la forma de afrontarlo, y así he optado por compartir con todos ustedes la entrevista que al respecto de los aspectos que mueven este encuentro le he realizado a Camino Ochoa Fuertes, quien además de todo lo expuesto anteriormente con respecto al proyecto, es escritora, gestora cultural y docente, con una más que amplia y contrastada experiencia en los caminos por los que este discurre:

MGR: Ya hemos contado en diferentes ocasiones como surge el conjunto de lo que conocemos como Proyecto ‘Charín’ ¿qué es lo que destacaría de su relación con Conrado Blanco acerca del mismo?

COF: Sin duda su cariño, la confianza plena en mi labor, la libertad que me ha dado en mi trabajo, así como la alegría compartida por los éxitos y difusión que iba logrando el proyecto. Era todo un caballero, muy leal, que siempre me entregaba la correspondencia que le llegaba a su casa felicitando su mecenazgo o valorando mis logros relacionados con el premio, con las antologías o con las revistas. En él hubiera sido impensable la mezquindad o el egoísmo de no haber compartido esos pequeños éxitos conmigo.

MGR: ¿Han surgido dificultades para mantener tanto el premio como el resto del proyecto tras su muerte? ¿Cómo vela la Fundación por este legado tan especial?
COF: La Fundación vela por este legado cultural apoyando la realización de las tres partes del proyecto: el Premio de Poesía Infantil ‘Charo González’, la Antología de poesía para niños y la revista de LIJ ‘Charín’. Para mantenerlo no ha habido dificultades pues era voluntad del fundador que el proyecto continuara y que siguiera en mis manos, ya que para él lo había ideado con el fin de perpetuar la memoria de su esposa. Honra decir el respeto que el presidente de la Fundación y casi la totalidad de los patronos me dan durante el desarrollo del proceso; no se inmiscuyen en nada, otorgándome la misma libertad y confianza que me daba el propio Conrado. Agradezco su lealtad para con los deseos del fundador; es una bonita manera de rendirle homenaje.

MGR: ¿Cuál ha sido la evolución del premio desde su inicio hasta la fecha de hoy?
COF: Es un premio con amplia difusión y una evolución muy positiva. En un principio se presentaban más personas de países extranjeros que en la actualidad. También ha ido en aumento el número de participantes de León.

MGR: Por propia experiencia supongo que lo más difícil es la selección del jurado ¿cómo se conforma el mismo? ¿Cómo realiza dicha selección?
COF: En efecto, seleccionar los miembros del jurado no es tarea sencilla. Siempre está Eugenio Santos Isla, hombre sensible, culto, gran lector - patrono de la fundación- que hace una labor magnífica; como creadora del Premio, también estoy yo en calidad de secretaria; y las tres personas restantes del jurado lo completan la persona premiada en la edición anterior y dos personalidades relevantes de la literatura que sean conocedores de la LIJ. Estas tres personas nunca repiten. Es conveniente dar dinamismo al jurado.

MGR: ¿Cuáles son las principales características que destacarías a la hora del fallo?
COF: Una de las características principales es la transparencia, la limpieza en la actuación de cada paso que tiene que ver con el fallo del premio. Aquí no se abre la plica hasta que todos los miembros presentes han elegido por unanimidad el poema que consideran idóneo para la obtención del galardón. Previamente hay una lectura rigurosa de los textos seleccionados, y por supuesto, un buen debate, que siempre tomamos con calma.

MGR: ¿Por qué se falla en León y sin embargo se entrega en La Bañeza, siempre en la primera semana de septiembre?
COF: El fallo se realiza en León porque así lo quiso el propio Conrado. Él visitaba con frecuencia el parador de San Marcos, donde solía comer junto a su mujer. De ahí su deseo de que se fallara aquí, seguido el momento de una comida en el mismo lugar. Momentánea, desde que San Marcos está en obras, el acto se ha trasladado al Convento de Las Carbajalas. También fue su deseo que el galardón se entregara en La Bañeza, enmarcado en la Semana del Peregrino, porque en ella había participado también con su esposa en varias ocasiones.

MGR: Y tras el premio la revista anual que comparte protagonismo en el acto con el mismo ¿Cómo surge esta segunda parte del proyecto? ¿Cuáles son sus objetivos?
COF: En realidad es el tercer paso del proyecto, porque primeramente había surgido la idea de la antología. Cuando Conrado se vio sorprendido por el éxito de la primera de ellas, me telefoneó muy contento. Había recibido muchas felicitaciones a través de llamadas telefónicas y cartas procedentes de distintos puntos España y me dijo: «Camino, el proyecto debe seguir, no podemos pararlo aquí». Entonces recordé una sugerencia que me había hecho el escritor José González Torices, la de crear una revista de LIJ. Le trasladé la idea, y como siempre que me encargaba algo, me dijo su famoso: «¡Adelante!» De este modo comencé a investigar sobre las revistas de LIJ del mercado y a leer las que consideraba mejores. Así nació la primera revista de LIJ ‘Charín’ que este año alcanza el número once. Se ha pensado como herramienta de entretenimiento y de información para niños, con el fin de que los adultos la usen como puente de unión para leer con sus pequeños.

MGR: ¿Quiénes y por qué participan en la misma?
COF: En la revista hay un consejo asesor formado por patronos de la fundación, el cronista de la Bañeza y el autor de la sección de cine. Ellos se encargan de algunas secciones fijas en la misma; no obstante se abre la participación a autores que ofrecen sus textos literarios, de opinión, pedagógicos, informativos o lúdicos con el fin de sumar calidad a la obra. Una colaboración que va en auge es la de los “pequeños creadores” que ofrecen sus textos o sus dibujos para mostrar su creatividad.

MGR: Y por último, la antología ¿cómo lleva a cabo la selección de textos? ¿En qué se inspira para su organización año tras año?
COF: Cada año pienso en un tema o temas que creo pueden ser de interés para los pequeños lectores; consulto a Eugenio Santos Isla y Alejandro Valderas Alonso, los dos miembros del consejo asesor y ambos patronos de la Fundación; y también pido opinión a autores destacados de LIJ. Al final, con toda la información recibida, escojo el tema sobre el que girará el conjunto de poemas de toda la compilación; y con él, junto a los miembros del consejo asesor, doy título a la obra. La primera parte de la antología se dedica a la obra del poeta ganador del último premio fallado. El resto del libro se compone de una cuidada y laboriosa selección de poemas relacionados con el tema elegido. Y la elección de autores se hace teniendo en cuenta que debe haber representación leonesa, poetas que comienzan su andadura poética y poetas consagrados, nacionales o extranjeros..., todos ellos sensibles a la buena literatura para niños, donde prime la calidad literaria, pues no me canso de repetir que «no todo vale en LIJ».

Y luego está la ilustración que, por deseo del propio Conrado, está en manos del madrileño Fernando Noriega, encargado de dar vida a los versos y que no cesa de sorprendernos en cada libro. Y por la misma razón la edición recae en Rafael Cabo, que hace una labor impecable.

MGR: Un título curioso. Corazón de... ¿de dónde surge la elección de los diferentes nombres?
COF: En los diez primeros libros se han mantenido los títulos comprometidos con el fundador, con el que acordé que todos llevarán la palabra “corazón” en su comienzo para recordar la nobleza de su mujer, que era todo corazón. Ahora que cruzamos esa década se mantiene Corazón de…, pero los términos que le siguen aluden al tema, que, como antes dije, se elige principalmente en colaboración con el consejo asesor. Corazón de hojalata, título del volumen 11, fue todo un éxito (hacía referencia al mundo de los juguetes).
Esto es un anticipo de lo que nos vamos a encontrar cuando nos acerquemos a conocer un fantástico proyecto de LIJ que transciende fronteras. Si aún no lo conocen, les emplazo a que el próximo viernes 6 se acerquen hasta La Bañeza y participen en el acto de entrega del premio de este año y la presentación de la nueva revista, con la que la Fundación obsequia siempre a los asistentes. Una hermosa revista con excelente calidad que nos sumerge en el aún muy desconocido mundo de la LIJ. Otro de los grandes proyectos literarios de nuestra provincia. No se lo pierdan.
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