27/02/2019
 Actualizado a 12/09/2019
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El meme posiblemente lo haya visto la mayor parte de la población: Albert Rivera se coloca una chaqueta de Vox junto a otras cuantas más de otros partidos e incluso se ve un perro en una de ellas y un traje de luces, símbolo cañí por antonomasia. Obviamente esta imagen nunca la veremos, por más que se muestre en fotografías junto a Abascal y se niegue a formalizar un hipotético pacto con el PSOE pero no con el partido de extrema derecha, dejando claras sus preferencias ideológicas. Pero lo que sí está claro es que para reclutar políticos no tiene ningún problema en aprovechar los que dejan sus partidos para así sumar más caras conocidas a sus siglas.

En Castilla y León lo habíamos visto antes, porque no hay que olvidar que Luis Fuentes pasó por UPS, la marca salmantina de UPL en más de una ocasión, y ahora su fichaje estrella es Silvia Clemente, que últimamente estaba siendo más noticia por su relación con ciertas prácticas sospechosas junto a su marido que por sus enfados con Pablo Fernández u otros políticos en los plenos de las Cortes.

Su dimisión llegó con una de las mayores críticas que ha recibido Mañueco (en público) por alguien del partido, pero en seguida la plana mayor del PP salió a defender al candidato popular. Y la menor, porque la cascada de reacciones de apoyo al dirigente salmantino llegó hasta el último concejal del último pueblo de la comunidad, no sea que si alguien no se posiciona a favor de él no vaya a salir en la foto... Quizá las palabras de Clemente hubieran sido más atronadoras si no fuera porque ella lleva viviendo tres décadas del PP, así que su discurso suena a enfado infantil porque no le dan lo que quiere, como ese concejal de San Andrés al que no le aseguraban el puesto que pedía y puso en Facebook que lo dejaba. Y lo dejó. ¿Lo harán más? Comienza la guerra...
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