Chalecos amarillos para exigir soluciones al tráfico en Puente Villarente

Más de 400 personas se concentraron este sábado para protestar por el cierre de uno de los carriles de la N-601 en el paso sobre el río Porma a la altura de la localidad de Puente Villarente.

La protesta partió de la sede de la Mancomunidad Lancia-Sobarriba y tenía por objeto reivindicar soluciones a la situación del tráfico en la zona. 

Muchos de los participantes que acudieron a la protesta acudieron ataviados con chalecos amarillos, al estilo de las protestas que se han desarrollado recientemente en Francia.

Los vecinos ya habían mostrado previamente su malestar por el cierre de uno de los carriles de la vía y la instalación de un sistema semafórico que obliga a paradas de más de dos minutos. En la zona, rechazan los motivosde seguridad que había argumentado el Gobierno para cerrar el carril y recuerdan que continuó abierto hasta semanas después del accidente de un camión que dañó el sistema de contención.

El Gobierno prevé que los cortes totales del puente sean en horario nocturno para reducir las molestias
No obstante, la concentración sirvió también para trasladar a los vecinos y afectados la información que ayer recibieron las organizaciones vecinales y los ayuntamientos sobre el proyecto de reforma, que prevé una inversión de más de un millón de euros.
En este sentido, cabe recordar que el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, junto con los responsables de las carreteras del Estado en la provincia, ingenieros y técnicos, se reunió el pasado jueves con alcaldes y representantes de vecinos de los pueblos afectados por las obras en el puente sobre el Porma de la N-601 a la altura de Puente Villarente.

En este sentido, está previsto que se establezcan turnos de noche para tratar de agilizar las obras y, en la medida de lo posible, que los cortestotales que sean necesarios puedan realizarse en un horario nocturno. En cualquier caso, el subdelegado garantizó a los representantes vecinales que se informará antes de proceder a la interrupción total del tráfico, que tampoco descartó que se pudiera producir durante el día.

En cuanto a los trabajos a realizar, Carreteras ha consultado con diversos gabinetes de ingeniería para tratar de buscar las soluciones que menos molestias causen a los usuarios de la vía y que ofrezcan unos resultados más duraderos. Para ello, entre otras técnicas, se prevé la utilización de elementos prefabricados que se montarán directamente sobre el terreno.

Actualmente, se trabaja ya en los pilares del puente, con el objetivo de reforzar la estructura. Una vez consolidada se integrará directamente en ella el sistema de contención, que sendos accidentes en ambos lados del puente han debilitado considerablemente, según los técnicos. Por último, el proyecto prevé actuar también sobre la calzada, que se ensanchará unos 20 centímetros y cuyo firme será objeto de mejora.

En cuanto a los plazos, la meteorología será determinante en el avance de los trabajos, ya que algunos materiales requieren de unas condiciones muy particulares para su óptimo aprovechamiento. En este contexto, el escenario ideal previsto por carreteras establece el fin de las obra para la próxima primavera, aunque el subdelegado incide en los condicionantes climáticos.