Chaikovski para toda la familia en Navidad

Si desde hace un siglo los teatros del mundo programan ‘El Cascanueces’ a final de año, la tradición se consolida ahora en los cines. Este martes Cines Van Gogh retransmite la producción desde el Royal Ballet de Londres

Javier Heras
29/12/2020
 Actualizado a 29/12/2020
Un momento del ballet ‘El Cascanueces’ que este martes se exhibe en Cines Van Gogh.
Un momento del ballet ‘El Cascanueces’ que este martes se exhibe en Cines Van Gogh.
El  año 2020 será atípico hasta el último minuto. No habrá celebraciones multitudinarias en Nochebuena o Nochevieja, campanadas desde la Puerta del Sol ni Cabalgatas de Reyes. La San Silvestre se correrá en formato virtual. Pero algunas tradiciones permanecen. En el mundo de la danza, esta época del año va ligada al ballet ‘El Cascanueces’. La obra maestra de Chaikovski se repone año tras año en los teatros del mundo desde su estreno, el 18 de diciembre de 1892 en San Petersburgo. Y esa costumbre empieza a consolidarse también en las salas de cine. Este martes a las 19:30 horas Cines Van Gogh lo retransmite desde Londres.

A diferencia de ‘La bella durmiente’ y ‘El lago de los cisnes’, dos títulos muy prestigiosos pero demasiado largos (más de tres horas) y complejos de seguir para el público no iniciado, ‘El Cascanueces’ parece concebido para toda la familia. Su breve duración –dos actos de 45 minutos cada uno– y su trama propia de cuento de hadas consiguen entretener a los más pequeños, pero es su música imborrable la que atrapa la atención de principio a fin. El genio ruso destacaba, entre sus innumerables virtudes, por el don melódico, que se refleja en pasajes como la danza china, la ‘Trepak’, el ‘Pas de Deux’, el ‘Vals de las Flores…’ todas nos sonarán de bandas sonoras de cine, series de televisión, videojuegos o anuncios. Un prodigio de ingenio y variedad de ideas.

Las principales compañías de danza del mundo –París, Nueva York, Moscú, San Petersburgo– cuentan con sus propias versiones (y revisiones) de ‘El Cascanueces’, pero ninguna puede igualarse a la del Royal Ballet. Creada por el británico Peter Wright allá por 1984, se conserva como nueva gracias a su atención al detalle, su caracterización afilada y creíble y su fidelidad al original (de los legendarios Marius Petipa y Lev Ivanov). El coreógrafo, profesor y director asociado de la compañía encargó el delicado vestuario de época a Julia Trevelyan Oman, recordada por su ‘Bohème’ de John Copley, de 1974. Los imaginativos decorados incluyen un gran árbol con adornos que cobran vida.

Hace dos cursos el público de los cines ya pudo disfrutar de este montaje desde Covent Garden con algunos de sus mejores solistas. Lo bueno de la compañía londinense es que en su plantel abundan las figuras: ahora será el turno del australiano Alexander Campbell (1985), finalista del Prix de Lausanne, y sobre todo de la joven Francesca Hayward (1992), Premio Nacional de Danza en 2014 y 2016. Inglesa nacida en Kenia, domina el papel de Clara desde hace casi una década, igual que los de Manon, Julieta o Alicia. En 2019 dio el salto al cine con el musical 'Cats'. Junto a Hayward, en el agradecido papel del Hada del Azúcar, la británica Lauren Cuthbertson (1984).

‘El Cascanueces’, compuesto a la vez que la ópera ‘Iolanta’ por encargo de los Teatros Imperiales, exige un elenco inmenso debido a las múltiples danzas del segundo acto, de música inspiradísima. Talentoso orquestador –como prueban sus sinfonías–, Chaikovski aprovecha todas las secciones para las descripciones; por ejemplo, los copos de nieve mediante un pizzicato de arpa y violines. Al timbre lúdico de las campanillas, silbatos y carracas se suma la celesta, un tintineo mágico. El instrumento, una especie de piano con placas de metal en vez de cuerdas, forma parte de la cultura popular desde que John Williams lo empleó para el tema principal de la banda sonora de ‘Harry Potter’. Quizá lo más meritorio fue que el pobre Piotr Ilich lograse transmitir alegría contagiosa en su partitura: estaba deprimido por la pérdida de su hermana, la ruptura con su mecenas y los desencuentros con la crítica. Murió sin saborear el éxito.
Archivado en
Lo más leído