20/09/2020
 Actualizado a 20/09/2020
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Se siguen dando pellizcos en las nalgas. No es nuevo. El PSOE regional continúa revuelto con un Óscar Puente –el alcalde de Valladolid– poniendo a caldo al secretario general en Castilla y León, Luis Tudanca, por su acusada falta de liderazgo (Puente lo enmascara con los términos ‘mejorable’ y ‘coordinación’), y un José Antonio Diez, regidor de la capital leonesa, que ha metido baza en el rifirrafe. Diez, que tampoco cambia cromos de puertas para adentro con su homónimo castellano, es de los que piensa que Tudanca se mueve a impulsos y ‘no cubre gastos’, frase ésta muy celebrada por el fallecido Pérez Chencho cuando definía a los políticos de perfil bajo. No obstante, el edil mayor de la Casa Consistorial de San Marcelo, tampoco ha hurgado demasiado en la herida. Por el momento.

¿Y qué ‘rédito’ ha sacado del desencuentro socialista el Partido Popular?, pues ninguno. Ni una peladilla. Todos callados como puertas. Agazapados. La ‘pieza’ volvería a pasar por delante de sus narices y no la verían. Igual que siempre. Son gente aventajada –y avezada– en aplicar eso de ‘para atrás, que retejan’. Sin embargo, si fuese al contrario –y no hay más que revisar las hemerotecas– ya habría metido baza en el jaleo algún destacado ahijado de Pedro Sánchez con el fin de que la verbena no decayera. Saben muy bien cómo hacerlo.

Pues en el medio de esta mini crisis autonómica, asoma la cabeza la operación Kitchen (en español, cocina), y el Partido Socialista entra a saco para defenestrar al PP y a su presidente, Pablo Casado. Con la espada por delante. Buscando los blandos. Es el objetivo. Y Casado, que empieza a mansear en exceso, se torna seráfico y afronta el problema con la esperanza de que no le afecte ni le sobrepase, pese a quedesde Ferraz le acusen de ser el heredero de Rajoy en este asunto. Van a por él. Por lo civil ocomo sea. En contrapunto, los socialistas nunca heredan nada (malo). Jamás. Son más listos que el hambre.

Al conocerse la sentencia del ‘caso ERE’, en Andalucía, (un escándalo de misa cantada, que decían los antiguos) el descarado ministro José Luis Ábalos anunció que no era un asunto del PSOE y que habían sido condenados «hechos ajenos al actual Gobierno y a la actual dirección de partido». Listín que salió el de la extinta cartera de Fomento. ¿Y qué dijo el PP al respecto?, pues cuatro cositas de patio de escuela. Y hasta ahí. Se fueron vivos. Enteros. En contraposición, el propio Ábalos ha señalado, refiriéndose a la Kitchen, que «Casado es consecuencia de todo aquello». ¡Ole! Mentira y gorda, aunque política y públicamente jode. Y mucho. Los voceros mediáticos aparecen como setas para divulgarlo. ¿Y en Génova?, a lo suyo. Cero patatero.
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