Cendón y Zapatero

No me resisto a dirigir hoy mis comentarios hacia el secretario provincial del PSOE, Javier Cendón, al que escuchaba por la radio decir que no es verdad que la provincia leonesa decayese en todo el periodo autonómico. Argumentaba que en la etapa de Zapatero como presidente de España la población provincial creció. Eso le servía para razonar que con el PSOE las cosas le van mejor a León. Hay que matizar esas afirmaciones, no del todo ciertas.

En primer lugar es verdad que para León, en un descenso poblacional continuo desde el inicio del proceso autonómico, la presidencia de Zapatero supuso un cambio de tendencia. Duró de 2004 a 2010 porque al final de su etapa se entraba otra vez en caída. Son los datos incontestables del INE. No es menos cierto que con Felipe González, también del PSOE, la evolución fue mala; con Aznar y Rajoy desastrosa; para rematar, con el socialista Pedro Sánchez no hemos mejorado ni en términos declarativos.

En consecuencia Cendón debería replantear el razonamiento: ¿qué hizo diferente a Zapatero respecto a León? Que era leonés y conocía León más que los otros presidentes; pero sobre todo que se sintió comprometido con su tierra. Lo de que fuese socialista, en este caso, es accidental. Si me apuran, que fuese leonés también es trivial (miren lo que aportó Martín Villa a esta tierra). Lo que importó en ZP es el compromiso con León y hacerlo con conocimiento.

En este sentido, escuché a Cendón decir en las elecciones primarias del PSOE que ponía a León y a los leoneses por delante del partido y del socialismo. Ha llegado el momento de demostrarlo. La Región Leonesa tiene ante sí las peores cifras macroeconómicas de las 18 regiones españolas. Es un argumento fundamental para cambiar la política del gobierno con León y revisar la arquitectura autonómica que nos condujo a esto. La mayoría de la militancia de izquierdas así lo cree y la mayoría de los leoneses también.

Cendón, diputado nacional y secretario provincial del PSOE, podría empezar proponiendo el reconocimiento de la Región Leonesa en la Constitución; después promoviendo una NUTS II (una unidad de control estadístico de segundo nivel en la nomenclatura europea) con la Región Leonesa, que recibiría atención especial de los fondos europeos para subsanar su calamitoso estado. Podría incluso sentarse a dialogar, sin límites, sobre la autonomía leonesa. Su empobrecido Bierzo natal tendría una vía de escape económico en la nueva autonomía, donde Ponferrada cobrará un protagonismo creciente sobre el occidente leonés e influencia sobre el abandonado oriente gallego. Es el tiempo de los valientes. ¿Tomará Cendón el desafío?