Los sindicatos CCOO y UGT protagonizaron este lunes en Oviedo, a las 12 horas, una concentración contra la siniestralidad laboral tras la muerte del minero leonés Roberto Calviño, que fallecía el pasado miércoles tras quedar atrapado con su camión en la mina de Cerredo, en el concejo de Degaña. Bajo el lema ‘Ni un muerto más en el trabajo’, un centenar de personas cortaban el tráfico en la confluencia de las Santa Teresa, Cervantes y la avenida de Galicia. Antes de guardar cinco minutos de silencio en memoria del fallecido, los sindicatos reclamaron «el estricto cumplimiento de la legislación en prevención de riesgos laborales, ya que es la única manera de acabar con esta lacra de la siniestralidad laboral».
En la concentración, y según se indicó en una nota desde CCOO, ambos sindicatos recordaron que a pesar de que se cumplen 20 años de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, «aún tenemos que seguir lamentándonos por las altas tasas de siniestralidad».Desde CCOO y UGT se cargó contra los recortes en prevención y demandaron una «Inspección de Trabajo más fuerte». Para concluir, exigieron «tolerancia cero con la siniestralidad». Recordaron que no «nos valen buenas palabras, lo único que vale es que se tomen medidas contundentes».
Por su parte, el secretario de Salud Laboral de CCOO de Asturias, José Antonio Iglesias, mostró su indignación con que «se sigan achacando a casualidades los accidentes». Para Iglesias «hay que hacer una investigación exhaustiva para evitar que se repitan estas desgracias». Del mismo modo se manifestó Jaime Martínez, responsable de Minería de la Federación de Industria, que reclamó una investigación y averiguar todas las causas que propiciaron el mortal accidente.
La investigación
Por otro lado, el responsable de Salud Laboral del sindicato Soma Fitag UGT, Avelino Gutiérrez, aseguraba a los medios de comunicación que este martes la Dirección de Minas comienza la investigación del accidente con la toma de declaración al palista que sobrevivió al derrabe en el túnel de Cerredo y a un caminero que también se encontraba en la mina. Así, y según la información recogida por agencias, Gutiérrez insistió en que los accidentes «no son fortuitos ni debidos a la casualidad», por lo que ha afirmado que la investigación «no se puede dilatar en el tiempo para que «los compañeros estén en la forma más segura» durante su trabajo en la mina.
