CCOO y Amigos del Pueblo Saharaui acercan Vacaciones en Paz a los escolares bercianos

CCOO y la Asociación de Amistad con el pueblo Saharaui del Bierzo han presentado un proyecto para acercar a los alumnos de los colegios bercianos y lacianiegos la realidad de los niños en los campos de refugiados de Tindouf. Quieren abrir de ese modo, explica la secretaria de Organización de CCOO, Tania López, la puerta al acogimiento que apadrina la agrupación con el proyecto “Vacaciones en paz”.

Coincidiendo con el Día Escolar de la No Violencia y la Paz la Federación de Enseñanza de CCOO, la secretaría de Juventud de CCOO y la Asociación de Amistad con el pueblo Saharaui del Bierzo presentaron el proyecto que está orientado al alumnado de 4º a 6º de primaria y 1º y 2º de la ESO de los centros de educación pública del Bierzo y Laciana y que visitará todos los colegios que se acojan al proyecto a lo largo del año.

Entre los objetivos que se marcan, estaría el de “concienciar sobre la realidad que vive el pueblo saharaui y acercar las experiencias de la infancia y la juventud saharaui en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia), al estudiantado”.

López compartió el desierto en una experiencia única que le hizo ser familia de acogida, algo que ofrece dos meses de vacaciones a los niños, en los que mejoran su alimentación y pasan un test médico para resolver posibles problemas.

“En los dos meses que pasan aquí crecen lo que en los campos de refugiados un año, porque allí solo se alimentan de pasta y arroz y el agua está en balsas”, explica López.

“Los menores saharauis viven en campamentos de refugiados durante todo el año, sufriendo las adversas condiciones del desierto y de la propia condición de refugiados. La alimentación que reciben proviene de la ayuda humanitaria y a nivel sanitario, las condiciones son muy precarias. Estos factores, unidos a las elevadas temperaturas de la época estival y la escasez de agua, hacen que las condiciones de vida de la población general y especialmente de la más vulnerable, como son los niños y niñas, las personas enfermas o mayores, se vean gravemente empeoradas, exponiéndose a importantes dificultades y a una severa situación de supervivencia”.

Esa realidad considera que debe conocerse por los alumnos“la enseñanza en valores cumple un papel esencial, promoviendo la solidaridad entre los y las menores y dando a conocer el proyecto a toda la comunidad educativa. Concienciar al alumnado de las problemáticas sociales y las condiciones de vida de otros niños y niñas, en especial las y los refugiados saharauis, tiene un carácter pedagógico fundamental”.

Al tiempo que se les muestra, con un proyecto audiovisual, la vida de los niños entre 10 y 13 años, que son los que llegan dentro del programa vacacional, se les aporta información escrita para que la trasladen a sus familias y puedan acoger, aunque ese no es el fin principal “tenemos familias, cada vez más jóvenes, con un perfil distinto, con niños o sin ellos, pero también queremos que los niños hablen de ello con sus padres y, en esta sociedad de tanto estrés, consigan hacer una parada para que se animen a formar parte del proyecto de ayuda”.

El proyecto servirá para potenciar los lazos históricos que unen al pueblo saharaui con el pueblo español, concienciando a la comunidad educativa sobre el problema que padece desde hace ya más de 43 años y fomentar valores de solidaridad y acogida.