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Cataluña a la deriva

31/10/2017
 Actualizado a 14/09/2019
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Como en anteriores ocasiones hemos hecho referencia al problema de Cataluña desde diversas vertientes, entre ellas la histórica, y como consideramos que este es un asunto de fácil consulta, tratamos de enfocar este asunto de forma práctica, cotidiana y con experiencia presencial de primera mano.

El pueblo catalán ha sido conducido de forma irresponsable hacia un error craso y muy difícil de solucionar si no se emplean elementos de corrección que hasta la fecha no se han puesto en funcionamiento y por la dejadez de funciones del Estado en un territorio español con autonomía.

El sistema de 1978 está amenazado en la línea de flotación democrática porque una serie de políticos autonomistas se han enfrentado de forma torticera y manipulativa a toda una auténtica nación y a partir de un período negro en nuestra dinámica política presidido por la corrupción, la trasgresión generalizada de la las Leyes, la ausencia de una voluntad para reformar el sistema constitucional y de otros aspectos como el sistema electoral para que los partidos minoritarios y nacionalistas tengan el peso específico que les corresponde.

Añadimos también que se ha abusado del electorado, del pueblo español, de muy diversas formas como: utilizar el voto de forma transitoria y después dejarlo a sus suerte bajo el manto de la presión fiscal y el mirar para otra parte cuando se trata de defender los derechos de la ciudadanía.

Pero centrándonos en Cataluña diremos que el monstruo del secesionismo se ha alimentado de la dejación de funciones de los Gobiernos Españoles y de la falta de valentía para hacerse presentes en ese rincón de España que fue la locomotora de la economía de todo el país.

Siento esto cierto y palpable, los políticos catalanes han creído que era su momento y henchidos de soberbia, pasión y revolución contenida, se han dedicado durante un largo período de tiempo a tejer un entramado social subvencionado para poner la proa a la nave estatal.

Así hemos asistido a las siguientes actuaciones:

a) La inmersión lingüística

b) La manipulación de los contenidos de las materias docentes especialmente en su Historia que la han plagado de falsedades que harían sonreír si no fuera por la finalidad que pretenden.

c) Una actuación de los medios de comunicación oficial y aledaños, audiovisuales y escritos, con ataques a la base democrática de España.

d) La constitución de unas asociaciones la ANC y Omnium Cultural, que han sido los muñidores de todo el movimiento de agitación y manipulación social logrando la capacidad de convocatoria sobre todo cuando se apela sin más al sentimiento.

e) Unas generaciones de jóvenes, actuales y futuras, que han bebido en los errores de las informaciones que les han proporcionado.

f) Una policía autonómica que no ha seguido las directrices que deberían haber adoptado en todos los problemas que se han originado en la actualidad.

g) Una dinámica política para tapar la inmensa corrupción y falta de gobierno eficaz en la región.

Todo esto nos ha llevado a la situación actual que más parece una situación de una película del Oeste en la que los protagonistas no se atreven a solucionar el duelo y se miran a los ojos de forma penetrante, sólo que los partidarios de unos y otros se ajustan bien los zajones y los testigos lanzan invectivas para ver si hay algún acuerdo o bien deciden resolver el asunto de forma rápida.

El sheriff también mira pero no interviene porque está esperando a que resuelvan el asunto dentro de las leyes que se han dado.

Desde luego que no piensan ni unos ni otros que lo que hay que solucionar es el futuro y las formas de convivencia, el respeto por la democracia y por las leyes, el sentimiento de las personas y su forma de vivir, la educación de los jóvenes sin que sean manipulados y adoctrinados y el respeto por las tradiciones tanto de la región como las del contexto general de la nación española en las que conviven.

Muchos ciudadanos nos preguntamos sobre la lentitud de la aplicación de las Leyes según sea el protagonista que las incumpla y si un delito de la gravedad que estamos presenciando merece que se mantenga sin sanción tanto tiempo y lo que es peor sin solución rápida porque el perjuicio económico, moral y económico que se infringe a muchos ciudadanos es muy importante y gravísimo.

Los ciudadanos estamos observando, actuando y decidiremos a qué políticos daremos nuestra confianza en futuras elecciones que tanto solicitan todos.

Quizás la sorpresa sea evidente cuando se apacigüen los ánimos porque de momento sólo el Jefe del Estado, el Rey, merece la consideración de defensor de los valores democráticos porque todos, todos los Gobiernos que han desfilado por la Moncloa pueden apuntarse parte de este desastre que a muchos nos produce verdadera preocupación y sonrojo, ya que un Gobierno que no sabe amparar a los catalanes españoles y cumplir las leyes en Cataluña desde hace mucho tiempo y no sabe explicar a toda la nación, no merece continuar al mando de las riendas de la gobernación de nuestra querida España puesto que el problema actual es grave pero no olvidemos que continuará en el futuro si no se da una solución clara, sensata y racional.
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