Castrofuerte rehabilitará su estación ferroviaria

La Diputación ha concedido una subvención superior a los 100.000 euros que permitirá frenar el serio deterioro de esta estación, una de las siete paradas en la provincia del tren de vía estrecha que unió Palanquinos con Medina de Rioseco

Javier Revilla
05/08/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Cada estación disponía, al menos, de cuatro tipos distintos de edificaciones, la más grande el edificio de viajeros, de tres alturas. | J.R.
Cada estación disponía, al menos, de cuatro tipos distintos de edificaciones, la más grande el edificio de viajeros, de tres alturas. | J.R.
Aunque ya tenía referencias indirectas, el que hace unos días se publicase el listado de los edificios que van a recibir ayudas para su recuperación por parte del Instituto Leonés de Cultura de la Diputación de León, ratificó que el municipio de Villaornate y Castro pueda recuperar su antigua estación. Estupenda noticia.

108.366,86 euros son los aprobados por la institución provincial para tal fin. Harán posible frenar el serio deterioro de la estación ferroviaria de Castrofuerte, una de las 7 existentes en la provincia de León de aquel tren de vía estrecha que unió Palanquinos (León) y Medina de Rioseco (Valladolid) entre los años 1915 y 1969.
De las siete estaciones leonesas de la línea Rioseco-Palanquinos, ha desaparecido por completo la de Valderas (curiosamente la villa natal del ministro Alonso Castrillo, que tantos hilos movió para conseguir que aquel ferrocarril pasase por allí), están en seria ruina las de Campazas, la que nos ocupa de Castrofuerte y la de Cubillas de los Oteros, y afortunadamente han sido recuperadas años atrás las de Valencia de Don Juan, Fresno de la Vega y Palanquinos, algunas con nuevos usos que garantizan su mantenimiento futuro.

Como todas las anteriores, la estación de Castrofuerte fue inaugurada el 30 de abril de 1915. Aquel día, tras años de espera, proyectos y obras, por fin los trenes comenzaban a pasar a diario por el pueblo; o más bien cerca del pueblo, pues del núcleo de Castro, la vía y la estación quedaron un tanto alejadas (como en otros casos). Pero así fue como las humeantes máquinas de vapor arrastrando vagones de mercancías y viajeros no dejarían de circular hasta el cierre del tráfico en 1969, siendo cariñosamente recordadas como el ‘tren burra’.

El diseño de las estaciones como la de Castrofuerte fue debido a dos ingenieros, primero Manuel Bellido y definitivamente Juan Cervantes. Proyectaron edificios de gran calidad arquitectónica y estética, sin importar las categorías de la estación (tres tipos, siendo la de Castrofuerte la más inferior, lo cual, como decimos, no tuvo reflejo en la construcción pues se hizo como las de 1ª). Emplearon buen ladrillo macizo para los alzados, dando así un característico color rojo a estas construcciones ferroviarias, siguiendo la moda neomudéjar del momento. También las tejas planas o marsellesas fueron de gran calidad, fabricadas en la tejera Cándido Germán de Palencia, como los ladrillos prensados.

Cada estación disponía, al menos, de cuatro tipos distintos de edificaciones (sólo en algunas se añadían también depósitos de agua, no siendo el caso de Castrofuerte). El mayor era el edificio de viajeros, de tres alturas, que se destinaba a la venta de billetes, sala de espera, vivienda del Jefe de Estación y otros usos; tiene una característica sección en flecha vertical, por elevar la buhardilla respecto a la primera línea de cubiertas, y se destaca del resto de edificios, además de por su mayor altura, por tener guardamalleta o decoración de madera calada en los aleros.

Edificios accesorios de las estaciones eran el muelle de mercancías (el mejor conservado en Castrofuerte), las garitas para el cambio de agujas (con magníficas cubiertas onduladas de hormigón armado) y el retrete-lampistería. Esta última construcción es una de las más bellas según mi opinión, pues dada su función requería una ventilación interior que el ingeniero Cervantes resolvió mediante una magnífica celosía calada de ladrillos: utilidad pero también estética. Y por fortuna este pequeño edificio tan preciosista se conserva en el conjunto de Castro y podrá ser recuperado con esta subvención.

Ya desde 1995 Castrofuerte quedó unida con Valencia de Don Juan por una Vía Verde pionera en España, gracias a la cual se recuperó parte del trazado de este ferrocarril. Ahora afortunadamente se reconstruirá la estación de Castro, que amenazaba seria desaparición. Es una gran noticia para los que defendemos este patrimonio, pero también imploramos para que esta rehabilitación sea rigurosa con los diseños y materiales originales (respétense, por favor, lo máximo original, especialmente las tejas planas, joya del patrimonio industrial). Y es perentorio que se dé un uso futuro bien gestionado a estos edificios, para que el éxito sea completo como deseamos. No dejemos pasar este tren.
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