Castrillo de los Polvazares lleva ya diez días sin internet por un "desacuerdo"

Los habitantes de Castrillo de los Polvazares han vuelto al siglo pasado después de que su cobertura móvil y conexión de internet desapareciera, como por arte de magia, hace casi ya dos semanas. Concretamente diez días. Diez días en los que los ciudadanos no se han podido comunicar, o a duras penas, a través del teléfono móvil ni de ningún otro dispositivo. Diez días en los que los restaurantes y hoteles del pueblo no han podido facilitar estos servicios a sus clientes… Y no es que su conexión fuera de lujo, apenas llegan tres megas, pero "por lo menos cubría las necesidades básicas", relata Miguel, uno de los damnificados.

Algunos vecinos no tienen ni conexión ni cobertura móvil y no saben cuándo se solucionará el problemaEl motivo no lo tienen claro, porque han sido muchas llamadas pero pocas respuestas, afirma este vecino. Pero después de mucho insistir han conseguido que les den una justificación, que no solución. Y es que, según les han explicado desde la compañía telefónica, este problema puede derivar de un "desacuerdo" entre la operadora, en este caso Movistar, y la propiedad privada sobre la que está instalada la antena, a la que, por lo visto, "los técnicos no tienen acceso". Pero como se dice, unos por otros… la casa sin barrer, y al final los que pagan son los de siempre, literalmente, porque como asegura este ciudadano, "ya nos han dicho que si no reclamamos nos cobran el importe total en las facturas".

En vista de los acontecimientos hay quienes han optado ya por cambiar de compañía –aunque no es fácil, puesto que no todas ofrecen allí un buen servicio–, otros prefieren esperar, pero eso sí, sin tener "ni idea" de cuánto tiempo, porque la realidad es que en plena era digital, un pueblo turístico como Castrillo de los Polvazares, con nombre en España entera y por el que cada año pasan decenas de miles de visitantes, puede quedarse días y días sin conectividad, anclado en el pasado.

El sentir de algunos vecinos es, según cuenta Miguel, que "Castrillo es una ‘joya’ abandonada". Sustenta esta afirmación en que "estando a escasos 200 metros del Camino de Santiago no existe ninguna señal que invite a visitarlo".