Cásting de pedáneos

Se nos mete el verano encima, nada más que pasen las lluvias de la Feria del Libro, y nos va a pillar sin contratar orquesta para las patronales y sin el pedáneo reserva al que se han acogido los presidentes de varias juntas vecinales, para que les hagan una sustitución en los meses de verano porque los pedáneos titulares han argumentado que «los concejos de julio y agosto no hay cabrón que los aguante; empiezan a llegar veraneantes que dicen que el pueblo ‘que le a cuchu’ (en lleunés de los montes abono) y ya se prepara la timba». Va uno y dice aquello de «huele la cuadra de tu hermano, que no saca el abono desde que se liberó el pueblo», que si eres más tonto que el que asó la manteca, empiezan a levantarse las cachas y...

Nada. Lo mejor un cásting para pedáneos porque lo de la orquesta tiene mala solución si tiras por lo bajo, ahora todos traen unos camiones que no dan vuelta ni en la plaza. En el pueblo sigue el debate, no entra en la plaza, habrá que tirar o la iglesia o los tilos porque sin orquesta no vamos a quedar. El año pasado se salvó la iglesia porque el ecologista de correturnos tenía una fístula y marchó a operarse sindecir nada, que hay asuntos que no se arreglan ni con cirigüeña. Pero ya está de vuelta y como se encadene al tilo la tenemos porque él está, cura no hay y la máquina de tumbar está aparcada donde Casa Usebio. Que salimos en el Parte es un hecho.

Vuelvo al suco, que me esnorto. Los pedáneos, resulta que el de Almuzara detodalavidadedios, que es de garantías y desguesa un jamón de un ostiazo contra el mostrador, bien se ganó un descanso. Y hay que importarlos. No es fácil. El año pasado probamos a Montoro pero en la prueba de comunicación en situaciones inverosímiles —muy necesarias para pedáneo de verano— lo tumbó el Jurado. Lo llevamos a un bar de luces coloradas y cuando le contó a una rusa que no es que estuviera encogido, «es que lo tengo en crecimiento menguante», le dio la mano y nos lo devolvió envuelto en celofán.

Este año vamos a probar al de la Comisión de Control de Caja España, no sé porqué me da que el tal Carmelo para contratar orquesta y después olvidarse de que hay que pagarla es de lo más fino que nos queda. Incluso para los bares de luces.