‘Casi-Gordo’

Hay un día del año que vivo con especial ilusión desde que comencé a andar y a contar el sur de León. Siempre he fantaseado en estos últimos seis años con poder acudir a algún pueblo de la zona con la cámara en ristre para inmortalizar la alegría de mis paisanos mientras descorchaban botellas de cava y hacían las cuentas de la cantidad de agujeros que podrían tapar con esa fortuna. En busca de esa historia y con las mismas ganas de contarla he llegado junto a Raquel y a Armando, compañeros de oficio de otros medios de comunicación en el terruño, a alguna que otra administración de Loterías del Páramo o de la Vega del Esla por un mísero quinto premio sacado de la azarosa máquina. Cada año, esperamos que la suerte nos avise de que anda por la zona con la llamada del «tocó aquí». Ese día aún no ha llegado y lo más cerca que hemos estado de poder contarlo fue ayer con una aproximación al número del Gordo que repartieron en el restaurante El Rebeco de Valderas. No había mascarillas que consiguieran tapar la cara de alegría de los empleados de un negocio familiar donde se trabaja a destajo cada día del año, con Julián y con Feli al frente de una nave que ayer navegaba con algo más de holgura que el día anterior. No ha sido precisamente un año fácil para la hostelería con que cualquier alegría, por pequeña que sea, siempre es bienvenida. Fueron 2.100 euros al décimo y vendieron más de 360. Algunos quedaron en el pueblo pero otros se fueron en las carteras de quienes llegaron de paso para probar el bacalao y regresaron a casa con un décimo de la Lotería de Navidad como recuerdo. «¡Por un número! ¡Por uno!», comentaban ayer en Valderas. Por un número que hoy no son ellos la portada de este periódico y por un número que no cumplimos ayer el sueño de una historia que siempre quisimos contar. No es la única con la que fantaseamos los tres periodistas de la zona, deseosos de deleitarle siempre con historias que no hablen solo de lo que ya no hay. Seguiremos buscándolas en 2021, año en el que esperamos no tener que contarle de nuevo lo que vemos por nuestras ventanas porque eso significará que volvemos a ocupar las calles y a buscar la suerte en los caminos de ese sur de Leónque tanto nos gusta recorrer. ¡Feliz ‘casi-Gordo’, compañeros!