En el conjunto de Castilla y León, la Junta concedió el pasado curso un total de 1.766 becas por un importe global de aproximadamente 800.000 euros. Desde Educación, valoran postivamente el aumento presupuestario del 20 por ciento respecto al anterior periodo lectivo, gracias al cual se consiguió atender a un 31 por ciento más de alumnos de la Comunidad que no habían conseguido la ayuda estatal.
Por estudios, los beneficiarios de Bachillerato supusieron un 44 por ciento, los de FP un 39 por ciento y los de enseñanzas artísticas un 17 por ciento. Además, de cara al nuevo curso la Consejería de Educación anunció que mantendrá los 800.000 euros de asignación para esta partida.
Hasta finales de septiembre
De hecho, este jueves se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) una nueva convocatoria de estas ayudas dirigidas a aquellos alumnos que desean proseguir sus estudios más allá de las etapas obligatorias y que cuentan con unas condiciones socioeconómicas más desfavorables sin haber accedido a la subvención estatal. Desde la Consejería de Educación aseguran que se protegerá también a "los colectivos más sensibles", entre los que cita a las familias numerosas, personas con discapacidad, alumnos matriculados en centros rurales o aquellos perceptores de una pensión de orfandad. "De esta forma, se protege desde la equidad a los más vulnerables y se generan oportunidades en el medio rural", valoran desde el departamento dirigido por Rocío Lucas.
Existen dos modalidades de ayudas, una variable en función de la renta familiar, con un importe que oscila entre los 200 y los 450 euros, y otra fija, ligada a la residencia que ascienden a 1.500 euros. Las solicitudes se pueden obtener a través de la aplicación informática del Portal de Educación y se pueden presentar hasta el 30 de septiembre de manera presencial en el centro educativo del alumno que solicita la ayuda o de forma electrónica en la sede electrónica de la administración autonómica.