Carolina contra el imperio eslavo

Según pasan los días, más valor se le da a la gesta lograda por la gimnasta Carolina Rodríguez en los últimos Mundiales de gimnasia en Stuttgart (Alemania).

Más allá de haber logrado la clasificación para unos Juegos Olímpicos en los que será la gimnasta más longeva en participar en la historia, Carolina firmó con 29 años el mejor Mundial de su carrera con la novena plaza en medio de un deporte dominado de principio a fin por los países del Este.

Para hacerse una idea, las ocho primeras del Mundial y que han quedado por delante de Carolina son dos rusas (Kudryavteva y Mamun), una bielorrusa (Staniouta), una georgiana nacida en Moscú (Pazhava), una ucraniana (Rizatdinova),una azerí nacida en Sebastopol (Durunda) y una israelí de padres rusos (Ritvin) además de Laura Zeng, una americana que al igual que Carolina compite por su país y entrena en él, siendo la excepción que confirma la regla.

Es más, entre las 20 primeras y que por tanto han quedado por detrás de Carolina, también se encuentran numerosas gimnastas nacidas en el territorio de la antigua URSS o que se han trasladado a Rusia para entrenar a las órdenes de entrenadores de ese país como pueda ser el caso de la japonesa Minagawa, la coreana Son o la griega Filiou.

Un contexto que sirve al seguidor de la gimnasia para darse cuenta del pequeño oasis que supone Ruth Fernández, el Club Ritmo, el Ceard y Carolina Rodríguez fuera del este de Europa.

Queda la duda de saber si en un futuro, tras la retirada de la gimnasta más laureada de la historia española, habrá alguien que pueda tomarle el relevo con garantías, algo que hoy por hoy no está ni mucho menos claro.

Ahí León volverá a tener algo que decir y es que Sara Llana continúa dando pasos de cara a poder competir de tú a tú algún día entre la élite de la gimnasia internacional.