Cáritas León teme una avalancha de peticiones de ayuda ante la inflación

La organización diocesana presentó este jueves su memoria del año pasado y alerta de la cronificación de la pobreza en la provincia / De los 3.862 usuarios directos, 700 eran personas vulnerables que pidieron ayuda por primera vez en 2021

Cristina Centeno
16/06/2022
 Actualizado a 16/06/2022
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«Se avecinan tiempos peores, todo es más caro y siempre que hay una crisis, los mayores problemas recaen sobre los más débiles», alertó este jueves el obispo de León, Luis Ángel de las Heras. Por eso, «tenemos que estar preparados» para hacer frente a las nuevas necesidades que surjan en la población, una labor que la Iglesia canaliza a través de Cáritas. La organización diocesana presentó este jueves la memoria de 2021, un año en el que se redujo el número de personas atendidas tras la «avalancha» del ejercicio anterior, marcado por el confinamiento a consecuencia de la pandemia del covid-19. Aún así, fueron 3.862 los usuarios directos, llegando la ayuda de Cáritas a 6.494 personas, con más de 40.000 intervenciones a través de los diferentes programas con los que trabajan.

La directora de Cáritas León, Beatriz Gallego, detalló que 700 de las personas que recurrieron a la organización el año pasado pedían ayuda por primera vez. Además, celebró que el cobro de los Erte pendientes, la llegada del Ingreso Mínimo Vital y la recuperación progresiva de la economía tras los peores meses de pandemia provocó que se redujera el número de personas que requerían ayuda. No obstante, Gallego se sumó también a la alerta del obispo advirtiendo que la inflación va a traer consecuencias «en lo que queda de año», que ya notan especialmente en las peticiones de ayuda para abordar suministros como la luz o el gas, que se han disparado en los últimos meses. «Los salarios muchas veces son insuficientes», aseguró.

En cuanto al perfil de las personas más vulnerables a las que atienden desde Cáritas León, su directora aseguró que el 60 por ciento son mujeres. «La pobreza en muchos aspectos es un tanto femenina», lamentó. En cuanto a la edad, la mitad de los usuarios del año pasado tenía entre 35 y 55 años. Pero un 31 por ciento son jóvenes que no llegan a los 35, algo «preocupante» y que «plantea una situación grave para la sociedad, porque muestra que no es capaz de ofrecer a los jóvenes un trabajo digno para que puedan iniciar una vida libre». En el lado contrario, un 14 % tienen más de 55, algo también alarmante ya que «están en una franja de edad en la que es muy difícil encontrar trabajo». En cuanto a nacionalidad, el 51 por ciento de los usuarios fueron españoles y el 49 restante, extranjeros.

Además, Gallego advirtió que «hay un reducto de personas que no son capaces de salir de la pobreza», una cronificación de la que Cáritas ha venido avisando durante los últimos años.

La organización diocesana cuenta con dos líneas de acción a través de las que desarrollan diferentes programas en la provincia. La primera de ellas es la acción social y la economía solidaria. Entre las iniciativas está la acogida y la atención primaria, que llevan a cabo tanto desde la sede como desde las distintas Cáritas Parroquiales de la Diócesis. Ofrecen una atención integral con lo relacionado con la vivienda (tanto alquiler como pago de suministros) y la alimentación como necesidades básicas más atendidas. Además, tratan de fomentar medios normalizados de entrega de ayuda como tarjetas monedero, con las que pueden comprar directamente.

Dentro de esta atención cuentan con economato, un programa para personas sin hogar, atención a toxicomanías, orientación en materia de extranjería, casas de acogida (en 2021 abrieron una segunda vivienda con cuatro plazas para hombres), medio penitenciario, atención a la infancia y acompañamiento a mayores. A través de esta línea se atendieron el año pasado casi 1.500 hogares, ocupando la alimentación la cuantía más alta de ayudas, con más de 228.000 euros.

La segunda línea tiene que ver con el trabajo «como base del desarrollo psicológico, económico y espiritual de las personas». En este sentido, cuentan con un programa de formación y empleo, con orientación, talleres y formación laboral en diversos ámbitos profesionales, que incluyen teoría y prácticas en empresas. «De las 134 personas que han realizado cursos de formación, 53 han encontrado empleo», celebró la directora de Cáritas León. Además, la organización hace de enlace entre las personas que buscan trabajo y las empresas que necesitan empleados.

A estos servicios se suma el proyecto nacional Moda Re, al que se sumaron en 2018 y que gestiona la empresa ‘Comparte León’. Cuenta con doce trabajadores, nueve de ellos de inserción. A través de este programa han entregado de forma gratuita casi 2.500 prendas a personas en situaciones de vulnerabilidad durante 2021, entre ellas personas sin hogar o con escasez de recursos, a través de vales.

Por último, Gallego advirtió que se han agravado problemas «ya existentes» como la soledad o la brecha digital.

En León, Cáritas contó con algo más de 1,5 millones de euros de ingresos, tanto de instituciones públicas como de empresas privadas, socios, fundaciones o herencias, entre otros. Toda esa cantidad se repartió a través de los diferentes programas que tienen en marcha. Además, cuentan con un remanente de algo más de 300.000 euros. El objetivo prioritario es dar continuidad a la atención que se ofrece en la actualidad. «La sociedad es extraordinariamente generosa», celebró Beatriz Gallego.

Día de la Caridad

Cáritas León celebra durante toda esta semana el Día de la Caridad, que este año lleva por lema ‘Somos lo que damos, somos amor’. «El mandato del amor es el que inspira todo lo que hacemos en Cáritas», celebró el obispo, Luis Ángel de las Heras, asegurando que el «desafío» de toda la Iglesia es seguir «respondiendo» a las necesidades que vayan surgiendo, enviando además un «mensaje de esperanza y de salvación».
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