Así, durante el acto de apertura, la directora de Cáritas Diocesana León, Beatriz Gallego, ha señalado que el proyecto que se hace en la capital leonesa persigue tres objetivos fundamentales: Crear puestos de trabajo para personas en situación de exclusión social, entregar ropa y calzado a personas vulnerables en espacios normalizados -dignificando así la entrega de ayudas- y proteger al medioambiente, cuidando el planeta a través del reciclaje.
En cuanto a los datos que maneja la entidad leonesa desde que pusiera en marcha la primera tienda en 2018, Gallego ha señalado que, hasta la fecha, han recogido más de 1.500.000 kilos de residuo textil en los contenedores y el ropero diocesano, han entregado más de 12.000 prendas gratuitamente a través de vales a personas en situación de exclusión -lo que supone el 10% de todas las prendas vendidas- y han conseguido que, a lo largo de estos cinco años,23 personas en situación de vulnerabilidad hayan trabajado en la empresa de inserción (Comparte León) -que actualmente cuenta con un total de 10 puestos de trabajo-.
Por su parte, el gerente de estructura de Comparte León, ha mostrado su orgullo por ser una empresa con un impacto “social, económico y ambiental” en la que sus beneficios se invierten en la sociedad.