Nunca ha sido fácil ganar en O Gatañal. Menos un año en el que Cangas está al mejor nivel de su historia y llega a la cita tras 11 partidos sin perder, 10 de ellos saldados con victoria. Pero a este Abanca Ademar le van los retos. Capaz de lo peor y también de lo mejor en esta primera vuelta han sido los de Guijosa. De caer con los dos recién ascendidos o ganar en dos de las pistas más difíciles de la liga como Granollers y este sábado Cangas.Porque el conjunto ademarista dio un golpe encima de la mesa y logró un triunfo importantísimo en la lucha por jugar competición europea frente al Cangas, al que derrotó 27-29 tras un choque muy igualado hasta que, mediada la segunda mitad, los leoneses abrieron brecha con un parcial de 1-6 y cogieron una renta de cuatro goles que supieron administrar hasta el final sin que los gallegos bajaran ya nunca de los dos tantos de diferencia.
Fue un triunfo de carácter, con los jugadores dejándose la piel en cada balón dividido e imprimiendo una tremenda intensidad al juego; de portería, con Cupara encadenando en varios momentos del encuentro el recital de paradas que empieza a ser habitual; de defensa, con el 6-0 muy sólido manteniendo a raya y controlando a la perfección a los lanzadores del Cangas y sufriendo sólo en el marcaje al pivote, con David García conectando muy bien con Cerqueira y éste marcando seis tantos; pero sobre todo de extremos.
Porque estuvo bien en ataque un Leo Santos que ha crecido muchísimo desde el arranque de campaña, pero por encima del resto brillaron dos hombres: Juanín y Carrillo. Con una parte para cada uno como viene siendo habitual y repitiendo el más veterano esta vez en la primera, ambos dieron un clinic en sus 30 minutos tirando del equipo, sacándose tantos de la chistera para desatascar el ataque estático y liderando la atascada ofensiva ademarista.
Porque, pese a la alta cifra goleadora, le costó desde el inicio al Ademar atacar las defensas alternativas del Cangas, que se movía entre el 6-0 y el 3-2-1. Nota muchísimo el conjunto leonés la baja de Acacio que le obliga a actuar sin central puro, lo que convierte sus ofensivas en una sucesión de ver quién de la primera línea se saca el cañonazo... o qué se inventan Juanín o Carrillo.
La renta del Ademar nunca bajó de los dos goles tras ponerse cuatro arriba en el ecuador de la segunda mitad Una evidente limitación que intentan solventar como sea posible. Este sábado Mikel estuvo desafortunado en el lanzamiento, pero asumió responsabilidades y marcó dos tantos decisivos al final; Rodrigo Pérez adelantó en la rotación a Zildzic tras su buen choque ante el Aragón y cumplió aunque con más valentía que acierto, Huerta aprovechó al máximo los pocos balones de que dispuso y Vieyra hizo su apariciónen el momento más caliente.
Muchas aportaciones para llegar a buen puerto en la segunda mitad tras una primera que finalizó con empate (11-11) tras constantes alternativas en el marcador y nadie yéndose nunca por encima de los dos tantos.
Pero todo cambió con el 17-16. Con Salazar en la portería del Cangas por la lesión muscular de un baluarte como el ex ademarista Lamariano, que no obstante no estaba nada afortunado, un penalti convertido por un Carrillo que había fallado uno antes inició la racha.
Rodrigo adelantó a Zildzic en la rotación; el brazo de Mikel y Vieyra apareció en los momentos más calientes Porque tras él metía Huerta a la contra, Juanjo Fernández en la segunda oleada de un contraataque y Leo Santos tras una gran penetración. 0-4 de parcial que, tras marcar Pousada, se ampliaría al 1-6 tras otro penalti de Carrillo (que acabó con seis goles de siete lanzamientos)y un nuevo contraataque de Huerta.
El choque estaba encarrilado y el Ademar no lo dejó escapar. Al contrario que en Pamplona, esta vez gestionaron bien su ventaja. Aparecía el brazo de Vieyra y Mikel y, a falta de cinco minutos, se mantenían los cuatro de diferencia (24-27); y, aunque un ‘golazo’ del eterno Suso Soliño mantuvo la emoción con el 26-28 a minuto y medio, a falta de 30 segundos Mikel puso la sentencia.