Imagen Juan María García Campal

Cancionero cívico prenavideño

22/12/2021
 Actualizado a 22/12/2021
Guardar
Extraños días estos de tanta pérdida y desatinos varios. Y sin entrar en lo que cada cual haga para que días y vida sean en cualquier faceta de estos y esta, como cantaría La Lupe en el ‘Puro teatro’, de Tite Curet.

En verdad, me acongojé mucho –en sus dos acepciones– con el suicidio de Verónica Forqué (arte, sonrisa y vitalidad). Nada sé de su paso por el programa televisivo ‘MasterChef’ –me drogo o alieno con otras sustancias materiales e inmateriales–. Mas al conocer tan luctuoso –y para mí, soberano acto– así, sin voluntad alguna –como un destello mental– recordé parte de la letra y melodía de la canción ‘Qué sabe nadie’, de Purificación Casas y Manuel Alejandro: «De mi verdadera vida, / de mi forma de pensar, / de mis llantos y mis risas / qué sabe nadie». Qué sabe nadie de nadie, qué sabemos, si lo primordial es el diario ajuste al elegido y adecuado ‘Puro teatro’.

Parecido, aun guardando las distancias (tan insensible no soy) me pasó con la comparecencia de M. Rajoy en la Comisión de investigación sobre el caso ‘Kitchen’ que –dudo si masoquista o patriótico (más bien lo primero)– vi y escuché entera. Y así, según veía y oía cómo la mayoría de sus respuestas las dirigía ‘de visu’ a su propia claque, no pude menos que acordarme –¡qué cosa esta memoria mía!– de la canción del polifacético artista Luis Eduardo Aute, ‘Pasaba por aquí’, adaptada, eso sí, a «Pasaba por allí, / ningún teléfono cerca, / pasaba por allí / y no lo pudo resistir»; el enterarse de algo, digo. ¡Cómo envidio, a veces, a M. Rajoy, esa inocencia ignorante tan suya! ¡Cuán más feliz sería el que esto escribe! Pero no, quia. Con todo, prefiero la sana aun a veces molesta consciencia.

La reacción («¡Olé! ¡Vamos! ¡Muy Bien!»…) del grupo parlamentario popular por el ‘coño’ (término que uso en más de una acepción, aunque, obvio, no en sede parlamentaria) pronunciado en ella por Casado, me llevó a Serrat y su canción ‘Los macarras de la moral’, esa que dice, entre otras cosas: «Y te acosan por la vida / azuzando el miedo, / pescando en el río turbio / del pecado y la virtud; /vendiendo gato por liebre / a costa de un credo / que fabrica platos rotos / que acabas pagando tú». ¡Coño!, ¡cómo anda la caverna!

Y el colmo, tras la temprana entonación Casado-genovesa de su Mañueco del ‘Si te vi, ni me acuerdo’ del grupo ‘Rebeldía’, escuchar a Igea dedicarle su versión del ‘Rata inmunda’, de Norberto Eduardo.

Casi todo pura farsa.

En fin, buena semana hagamos y tengamos, y hoy, más que nunca –es su día nacional–: ¡Salud!
Lo más leído