Camino Estrella Valdesogo

En una provincia falta de inversores —como han constatado miles de leoneses hace escasos días de la misma manera que lo hicieron el histórico 16 de febrero de 2020— es sorprendente que a las mentes clarividentes de este terruño no se les haya ocurrido, además de esquilmar los recursos, esquilmar también la identidad y mercantilizar el patrimonio material e inmaterial con la fórmula que desde hace décadas se utiliza con la mayor parte del patrimonio deportivo. Llegados a este punto he de confesar que la idea original de esta columna es de Jorge Alonso, el compañero de Deportes, un fenómeno de la mercadotecnia y mejor persona.

Así, puesto que parece descartada mi sugerencia de ‘La Praviana Cuelga Week’, hemos decido explorar otras opciones y esperamos que pronto haya patrocinadores que en una colaboración público-privada contribuyan a la potenciación de los recursos endógenos a través de la esponsorización responsable y medioambientalmente neutra de ritos, peñas, músicas, hierros, árboles, caminos o fechas significativas para la población.

Por ejemplo, la Ruta Jacobea conocida como Camino Francés, que tantas deficiencias presenta pese a las regulares revisiones administrativas, podría pasar a denominarse Camino Estrella Valdesogo, por un decir, y que dicha compañía cervecera se hiciera cargo de las actuaciones: ¡Encuéntrate en el Camino Estrella Valdesogo! El Camino de San Salvador, que llega a Oviedo, sería el Camino Sidra El Condado, y así sucesivamente. En la Catedral ya ha habido unas cuantas pancartas —tampoco mejoramos nada, solo lo llevamos a otro nivel—, pero el Castillo de Villapadierna podría pasar a ser el ‘Esla Inc. Castle’ . Muchos fantasean con que la presa de Riaño la patrocine Acme y también habría espacios en miradores, faedos, romerías, pozos mineros en desuso, playas fluviales o tejados de ermitas. De Roma a este fecha, todo acepta mecenas.