Cipriano García, director general de Caja Rural, ha presentado estos resultados acompañado por el director de comunicación, Narciso Prieto, y el responsable en León, Alejandro Hidalgo. En sus intervenciones han destacado el aumento "significativo" en la nueva financiación a empresas y particulares pese a la delicada situación económica y los 263 millones de crédito nuevo concedidos en 2022. Con esta cantidad, se supera la inversión de 1.000 millones en los últimos cinco años.
Desde la entidad financiera aseguran que nunca han recibido ningún tipo de ayuda pública y que todos los beneficios de Caja Rural van a sus reservas y no son repartidos entre la dirección. Una política que, según destacan los máximos responsables, permite abrir nuevas oficinas y seguir con una "ola diferente" al resto de bancos, muchos de los cuales están abandonando progresivamente el territorio leonés.
De este modo, los planes de Caja Rural pasan por abrir una oficina nueva en Ponferrada, que será la número 23 en la provincia. Ocho de estas delegaciones se encuentran abiertas en la ciudad de León.
Con esta política de expansión de su red en los últimos años, la presencia de la entidad financiera en León se sitúa claramente por encima de las 13 oficinas de Valladolid o las dos de Madrid. Solamente sus orígenes zamoranos mantienen una red más amplia en esa provincia, con 68 sucursales repartidas por el territorio vecino.
Paralelamente, también están incrementándose el número de clientes y ya se alcanzan los 38.500 en la provincia de León, tras sumarse 1.500 más a lo largo del pasado año. "Contamos con unas cuotas de mercado relevantes y estamos plenamente implicados con la sociedad leonesa", ha apuntado Alejandro Hidalgo.
Solvencia, el doble de la exigida
Entre los puntos destacados por el director general en su intervención también se ha situado el ratio de solvencia de la entidad, del 15,85 por ciento. Esto supone prácticamente doblar la exigencia del ocho por ciento que tienen todos los bancos y cajas.
Las reservas alcanzaron los 256 millones de euros, los recursos gestionados en León crecieron un 17 por ciento, la tasa de morosidad marcó un descenso porcentual del 7,4 por ciento y el ratio de eficiencia actuales les deja como "una de las entidades más eficientes de España". Caja Rural consiguió en 2022, "gracias a la plantilla" y a que esta "no regatea en esfuerzos", unos resultados que les permiten seguir creciendo. "Hemos consolidado nuestro modelo de banca de proximidad y mantenemos el desarrollo al tejido productivo y al entorno social de nuestros territorios", ha valorado Cipriano García.
De este modo, aunque este 2023 y especialmente su primera mitad se presenta "muy complejo" por la rápida subida de los tipos de interés, no descartan volver a crecer después de un 2022 en el que han acumulado 30,4 millones de beneficios. No obstante, estos retornan en cierto modo a la sociedad gracias a su política de apoyo a empresas y emprendedores locales y a diferentes iniciativas de índole social.
Respaldo a 'lo leonés'
En este sentido, los responsables de Caja Rural consideran que la firma continúa creciendo en "credibilidad" gracias a que "la sociedad leonesa ya sabe que si nosotros damos la palabra, cumplimos". Algo a lo que también estaría colaborando su política de responsabilidad social de respaldo a 'lo leonés', fomentando y ayudando a financiar iniciativas culturales, deportivas y de difusión de las tradiciones.
Desde la entidad financiera también destacan las "fuertes dotaciones" a programas educativos, agrícolas, tecnológicos, artesanales y de ocio. Una responsabilidad social que, ante lo que es una evidencia para toda la ciudadanía leonesa, les comienza a diferenciar del resto de entidades financieras.