Buena prensa hasta ‘las perras’

29/09/2020
 Actualizado a 29/09/2020
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«Nunca te fíes, incluso cuando todos te den la razón», decía desilusionado el candidato Tejeda cuando comprobó que en su mesa electoral había sacado un voto menos del número de miembros que tenía su núcleo familiar: mujer, hijos... E iba más allá en su decepción: «No lo voy a investigar, separarse a estas alturas de la película es duro y echar a un hijo de casa ni lo había contemplado ni entra en mis planes».

Y todo quedó en nada, salvo la decepción, el desencanto y el largo camino que separa la palabra y la promesa de la realidad. El alcalde de mi pueblo lo cuantificaba de otra manera: «La suma de los que me han prometido el voto a mí más los que se lo han prometido a la otra lista que se presenta es exactamente el doble de los censados que hay en el municipio».

Nunca te fíes.

Jamás habrás oído a nadie hablar mal de los árboles, incluso el gran proyecto de la mayoría de nuestras ciudades es que haya árboles, naturales, artificiales y mediopensionistas, nadie es contrario ala naturaleza, como nadie es capaz de no sentir admiración mirando los colores otoñales –dentro de nada– de cualquiera de nuestros hayedos, faedos convertidos en la paleta de todos los colores existentes.

Pero en cuanto aparece un «americano» con perras en el bolsillo y boca de chancla hablando del progreso, todo se tambalea, igual mejor hierros que árboles, ladrones que campesinos... Nunca te fíes.
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