Buen puente en la hostelería y "flojo" en los alojamientos

Comienza uno de los puentes más esperados del año. En esta ocasión la coincidencia de los festivos de la Constitución y la Inmaculada en martes y jueves permite que haya quien incluso pueda llegar a enlazar hasta nueve días no laborables. De este modo, están previstos dos fines de semana con un gran volumen de desplazamientos en los que el sector turístico leonés pretende comenzar con buen pie la campaña de Navidad, después de que las dos anteriores estuvieran marcadas por la pandemia del Covid y sus restricciones.

Óscar García, presidente de Hostelería de León, manifestó a este periódico que las previsiones apuntan a "un puente bueno y una buena campaña de Navidad". En este sentido, desde el sector aseguran que muchas de las tradicionales cenas de empresa se adelantaron a noviembre y que, previsiblemente, también se celebrarán buena parte de ellas a lo largo del mes de enero. "Es muy difícil conseguir ya una mesa para las cenas de Navidad. El fin de semana del 17 será el de más demanda, pero las expectativas son las de trabajar bien durante toda la campaña", expone el portavoz de los hosteleros.

Esta asociación asegura que "resolvemos como podemos" los problemas de personal que arrastra la hostelería leonesa. De este modo, las plantillas están siendo reforzadas sobre todo en los restaurantes. "El puente de diciembre ha funcionado siempre muy bien en León", valora Óscar García.

Menos optimismo se detecta en los alojamientos a la hora de afrontar el que tradicionalmente era el mejor puente del año. No se colgará el cartel de ‘completo’ y eso es algo en lo que coinciden los representantes de los establecimientos hoteleros y de las casas y centros de turismo rural.

En este sentido, el presidente de la Unión Hotelera de León y director del Conde Luna y del Alfonso V (gestionados actualmente por Barceló), Manuel García, explica que el puente se presenta "flojo", algo atribuible fundamentalmente a que está "muy dividido" por caer los festivos de la Constitución y la Inmaculada en martes y en jueves.

Concretamente, a falta de las reservas de última hora que puedan producirse, la ocupación se situaría en un 80% los dos fines de semana que enmarcan este puente, mientras que el resto de los días se quedaría en un 50%.

Y en términos similares se pronuncia el vocal de la Federación de Turismo Rural de Castilla y León, Jesús del Río, quien recuerda en primer lugar que el puente de diciembre es habitualmente uno de los más exitosos para el sector, pero lamenta que no vaya a ser así en esta ocasión. "No vamos a estar llenos. No sé si será por la crisis inflacionista o porque va a ser demasiado largo, pero las previsiones son muy flojas", explica el empresario leonés.

Serán efectivamente nueve días si se empalman los dos fines de semana mediante los dos festivos y los laborables que los separan. "Quienes lo han cogido entero han apostado por irse a destinos más lejanos, según me han comentado desde las agencias de viaje. Y al estar tan dividido hay gente que ha decidido no coger ningún día a mayores de los fines de semana y los festivos. Cuando es un puente de cuatro días está muy bien, pero esta vez es un acueducto y mucha gente piensa que a las puertas del invierno se puede aburrir tantos días en un pueblo. Además, no podemos olvidar que otras veces había nieve en las estaciones de esquí», agrega antes de cifrar también en un 80% la ocupación durante los fines de semana y entre un 40 y un 50% el resto de los días. «Aún hay por tanto plazas libres y confiamos en que las previsiones puedan mejorar al menos un poco con las reservas de última hora", concluye Del Río.

El sector de la hostelería y el de los alojamientos afrontan estos días de tanto trabajo con sensaciones encontradas. No obstante, unos y otros coinciden en sus esperanzas de que las ganas de una Navidad como 'las de toda la vida' puedan en el visitante a la actual incertidumbre económica.