"Buen nivel de vida", demandas mínimas

Moderno y cercano al centro, el barrio de La Chantría es quizá del que menos quejas se reciben. Ni siquiera cuenta con una asociación de vecinos propia

Rosa Álvarez
18/06/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Su proximidad al centro y los negocios y servicios de los que dispone hacen de La Chantría un barrio atractivo para vivir. | MAURICIO PEÑA
Su proximidad al centro y los negocios y servicios de los que dispone hacen de La Chantría un barrio atractivo para vivir. | MAURICIO PEÑA
No dispone de una asociación de vecinos propia, algo que se interpreta como el mejor indicativo de que en La Chantría las cosas marchan bastante bien. «Es quizá el barrio del que menos quejas se reciben, tiene viviendas modernas y mucho movimiento, hay comercio, servicios, zonas verdes y presenta, en general, un buen nivel de vida», resume Ana Franco, concejala del Ayuntamiento de León que tiene asignado el barrio dentro de sus competencias.

Cercana al centro –delimitada por la Avenida Fernández Ladreda, la calle La Corredera y Alcalde Miguel Castaño– La Chantría se muestra como una importante zona residencial, bien construida en un momento en el que en León había más demanda de viviendas que oferta y su ubicación resultaba muy atractiva para invertir. Los edificios que allí se alzaron se ocuparon sin dificultad y el barrio fue creciendo a buen ritmo. Abrieron negocios, se instalaron servicios y La Chantría ganó movimiento. La apertura del centro comercial El Corte Inglés hace más de veinte años tuvo también mucho que ver con este despegue del barrio, pero si hay que buscar una causa, un origen, no se puede señalar sólo uno. Ha sido la suma de diferentes factores lo que ha llevado al impulso de La Chantría y lo que ha conseguido que el paso de los años no haya afectado al barrio negativamente.

La buena marcha del  barrio de La Chantría, su impulso, hay que achacarlo a la suma de diferentes factoresEs quizá esta buena situación la que ha hecho que en La Chantría sus habitantes no hayan querido o tenido la necesidad de agruparse, de formar una asociación de vecinos que sirva para demandar mejoras y servicios. La más próxima, que se ceñiría a la delimitación sur del barrio, sería la que abarca la zona de la Avenida Fernández Ladreda, donde las cosas son bien diferentes. El presidente de esta Asociación, Laudelino González, tiene claros cuáles son los problemas que más les influyen y que resume principalmente en dos puntos: seguridad y limpieza.

Dentro del primero, hace especial hincapié sobre el tráfico que atraviesa la avenida. «Hay semáforos intermitentes y otros fijos y los pasos de peatones son un verdadero peligro», dice. En su opinión, que la delimitación de velocidad se haya fijado en 30 kilómetros por hora y que se trate de una avenida amplia y recta no es suficiente para evitar el peligro. «Hay muchísimo tráfico, que debería desviarse a otros sitios porque a veces es un auténtico lío, y aunque esté el radar cada dos por tres no deja de ser una vía rápida, en la que cruzar puede ser horroroso», comenta. Especial inseguridad, afirma, ofrece el paso de cebra entre Fernández Ladreda y José Aguado, una calle (la última) en la que subraya también que la visibilidad es escasa y que «está siempre súper cargada de coches», principalmente porque en ella está un ambulatorio –del mismo nombre– del que no deja de entrar y salir gente en constante goteo y porque falta aparcamiento en alguna zona cercana que pueda descongestionar la vía. Siguiendo con la seguridad, González evidencia que existe muy poca iluminación y que convendría también que hubiera una mayor vigilancia policial para evitar problemas.Además, considera que a la zona le falta mantenimiento en general, limpieza y un lavado de cara a las aceras, donde existen muchas losetas sueltas.

Las cosas cambian a medida que nos aproximamos a Fernández Ladreda, donde sí hay asociación y problemasGonzález está de acuerdo en que estas necesidades que presenta Fernández Ladreda disminuyen a medida que se va subiendo y nos adentramos en el barrio de La Chantría. Incluso en esta misma avenida señala que resulta curioso cómo cambia la cosa de un lado a otro de la calzada. «A la derecha va bien, a la izquierda va flojo», resume. Y es que, según comenta, una parte del barrio es una zona bastante deprimida, en la que reside gente mayor y donde los pequeños comercios de proximidad resisten a duras penas o han echado la trapa en los últimos años. «En esta parte no se puede hablar de evolución, lleva estancada mucho tiempo y ya va siendo hora de que se tomen soluciones, lo que pasa es que a veces las cosas de los barrios parece que no interesan», recuerda el presidente de la Asociación de Vecinos de Fernández Ladreda.

La Chantría tiene movimiento, las viviendas son modernas, hay comercio, servicios y amplias zonas verdesRecorriendo cualquiera de las calles que parten de esta avenida en dirección al centro el escenario va tomando otro color. La concejala Ana Franco deja claro desde el principio que es probablemente el barrio del que menos reclamaciones recibe el Ayuntamiento y, pese a que es cierto que no hay un colectivo que dé la cara por los vecinos y que haga de portavoz para reunir sus peticiones, la verdad es que si preguntas entre los que allí residen tampoco se aprecia descontento o se evidencian grandes carencias que puedan dificultar su día a día. «A veces nos llega alguna queja de limpieza, pero nada que se salga de lo común», indica Franco, quien reconoce, al mismo tiempo, que «es conocido por todos que el servicio de limpieza tiene muy poco personal» y, por ello, con lo que tienen tratan de hacer lo que pueden.

A un paso del centro

Por lo demás, la edil llama la atención sobre el atractivo del barrio de La Chantría, donde las edificaciones son relativamente nuevas, modernas, y en cuanto pisan la calle, los vecinos pueden disfrutar de comodidades y servicios, tantos como en el centro –que tienen a un paso– pero con las ventajas de estar un poco más apartados del bullicio del casco histórico. En la Chantría hay bares, cafeterías, hoteles y restaurantes que animan al esparcimiento y que atraen a gente de otras zonas de la ciudad y de fuera de ella; hay negocios de todo tipo; colegios; está la escuela oficial de idiomas; dos parques con amplias zonas verdes –el del Chantre y el de los Reyes–; una residencia de ancianos y un gran centro comercial (El Corte Inglés) con una gran superficie y varias plantas para la compra.

El nivel de vida es bastante bueno en esta zona, prosigue Ana Franco, y el perfil poblacional es también muy variado. «A esta parte de la ciudad no le afectó tanto la crisis como a zonas próximas, como puede ser La Lastra, y muchas personas que vivían en el centro se han trasladado a La Chantría, siendo considerada incluso por algunos como el nuevo centro de León», señala la edil. En todo caso, resume, no se puede hablar de un barrio estancado, sino de una zona «que ha ido creciendo en torno al sector terciario y que a día de hoy mantiene su ritmo, su movimiento».
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