Brians 1, el nuevo 'hogar' de Ulibarri

El empresario leonés ingresó en la prisión catalana el pasado día 5 y está en el módulo 4 de un penal con casi 30 años de funcionamiento y que ha pasado por varios escándalos

Estefanía Chamorro
15/07/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Vista aérea de la penitenciaría catalana en la que se encuentra José Luis Ulibarri. | DEPARTAMENTO DE JUSTICIA DE CATALUÑA
Vista aérea de la penitenciaría catalana en la que se encuentra José Luis Ulibarri. | DEPARTAMENTO DE JUSTICIA DE CATALUÑA
La nueva residencia de José Luis Ulibarri se caracteriza por tener «unas óptimas condiciones de vida y de trabajo tanto de los internos como de los trabajadores». Al menos así lo definen desde el Departamento de Justicia de Cataluña. El empresario leonés ingresó el pasado jueves 5 de julio en la cárcel catalana de Brians 1. El juez de la Operación Enredadera, Pablo Jesús Alonso, consideró que había riesgo de fuga, destrucción de pruebas o reiteración delictiva y decretó su entrada en prisión provisional sin fianza. Pasó sus primeras horas como preso en una de lasceldas de ingresos tras la revisión médica y psicológica. Posteriormente, se le asignó al módulo 4 del penal. No es el único inquilino mediático de la zona; Diego Torres entró a principios de junio para cumplir cinco años por el Caso Noós en Brians 2.

Brians 1, situada en un municipio a 40 kilómetros de Barcelona, abrió a principios de los 90 como un centro exclusivamente masculino. En 1993, dos años después, se inauguró un nuevo centro destinado a mujeres dentro de las mismas instalaciones y en 2007, a escasos metros, abrió Brians 2 con el objetivo de aliviar la sobrepoblación del primero. Su superficie construida de más de 61.000 metros cuadrados tiene una capacidad óptima de más de un millar de plazas. Esta semana su ocupación ronda el 90%. El empresario leonés no tendrá problemas de espacio, cada celda ocupa en torno a 12 metros cuadrados y «puede ser ocupada, como máximo, por dos personas», según el Departamento de Justicia catalán.Según fuentes penitenciarias, se trata de una prisión pequeña y antigua que cuenta solo con 4 módulos. Tiene patios grandes aunque la convivencia se ve dificultada por la gran cantidad de reclusos, en torno a dos centenares por patio. Los funcionarios aseguran que el cierre de la penitenciaría La Modelo de Barcelona es la que ha provocado esta masificación.

Esta penitenciaría cuenta con comodidades similares a las de otros centros españoles y tiene casi tres décadas de vida. Ulibarri podrá disfrutar de las bibliotecas, el salón de actos, el gimnasio, el polideportivo o las áreas de ocio con las que cuentan las instalaciones. Desde el Departamento de Justicia de Cataluña remarcan que «la distribución de los espacios y su independencia permiten que los internos puedan desarrollar las diversas actividades culturales, educativas, laborales, deportivas, etc. en zonas delimitadas en el marco de un medio similar a un barrio o pueblo».

Como el resto de cárceles, Brians 1 está pensada para favorecer la reeducación de sus reclusos mediante la formación. Ulibarri podría cambiar los negocios empresariales por el economato, en el que puede llegar a ganar hasta 200 euros, o los talleres en los que los beneficios van en función de la productividad.

Problemas en el paraíso

Este mismo año Brians 1 se convirtió en el epicentro de varios escándalos. Los funcionarios pidieron la dimisión de su director, Josep Font, por «dirigir el centro de forma autoritaria» y por «implantar cambios drásticos sin consultarlo y de un día para otro». Durante las protestas, hace un par de meses, los sindicatos también aseguraron que la prisión lidera el ranking nacional en agresiones a funcionarios. Acusaron a Font de «manipular los expedientes disciplinarios» para «maquillar las estadísticas y lograr una imagen que no es real, sin importar las consecuencias que se deriven de la seguridad».

A principios de año, CCOO denunció que en el módulo mixto convivían mujeres y condenados por agresiones sexuales, uno de ellos multireincidente. Esta decisión viola el artículo 169.2 del Reglamento Penitenciario: «No podrán ser destinados a estos departamentos mixtos los internos condenados por delitos contra la libertad sexual». La Generalitat asumió las culpas, pero restó gravedad al asunto.

Fuentes penitenciarias aseguran que las condiciones en las cárceles catalanas son peores que en el resto de España. «Tienen muchas quejas de Brians 1, tanto los funcionarios como los presos», comenta un trabajador. Ulibarri ha entrado en el penal en grado preventivo, pero el juez instructor podría cambiarlo de centro por motivos de acercamiento familiar.
Lo más leído