Bregar y la barca

El nuevo obispo de León, que hoy presidirá los actos del Viernes de Dolores, aboga por vivir «bregando todos en la misma barca» frente al dolor de la pandemia. Cargado de buenas intenciones, su reflexión se podría llevar a todos los escenarios posibles, no sólo al religioso, sino también al político, al sanitario y al económico. La Semana Santa que hoy comienza se va a tener que celebrar de templos adentro, y del cumplimiento de las normas por parte de los cofrades que acudan a ellos depende en buena medida que León sea capaz de contener la cuarta ola. Más allá de la Semana Santa, en el aspecto sanitario parecen haber desaparecido los negaciones que no quería recibir la vacuna, que al parecer cambiaron de opinión cuando comprobaron que no había para todo el mundo. Ahora, en algunos pueblos del Bierzo, piden que les lleven las vacunas a las puerta de casa, cuando parece más lógico que los desplazamientos ahorra tiempo y costes, que es exactamente lo que la sociedad y la economía necesitan. Y sobre bregar todos en la misma barca no han escuchado nunca hablar nuestros políticos, perdidos en llamarse tránsfugas aunque sean más iguales de lo que creen.