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"Borracha de macho"

23/08/2020
 Actualizado a 23/08/2020
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Esta profesión de escuchar historias tiene una parte jodida, ¿cómo las explicas para que sean tan buenas como te las han contado a ti?, y una parte impagable, vivirlas, escucharlas.

Me viene a la quijotera porque se ha muerto El Ggodo, el pintor más quijotesco de la historia de León, leonés de Veneros, ciudadano de este mundo y otros que nosotros desconocemos. Recuerdo una inolvidable rueda de prensa para regalarle al Museo de la Catedral una obra, Libertad se titula, en el museo está, donde la donó en 1995. «La Catedral es su lugar natural porque este cuadro no es mío, es el mismísimo Dios, en el que no creo, quién me ha ido llevando las manos y los pinceles». Y no pestañeó, ni él ni Máximo Rascón, allí a su lado.

El bueno de Pueyo, entrañable compañero siempre, preguntó la duda habitual en los periodistas.

- Sé que es un regalo y un honor, pero si lo vendiera en una galería, ¿en cuánto lo valoraría?

- Debería tasarlo Dios, que es quien lo pintó; pero si lo hacemos terrenal y mío yo te diría que por menos de 500 millones (de pesetas, eso sí) no lo dejó salir de mi estudio Europa en Veneros.

Todos los presentes se lanzaron sobre sus libretas para apuntar, el titular parecía claro y así apareció. El Ggodo no pestañeó, Máximo algo sí.

Pasó el tiempo, mucho, hasta 2018 creo para que llegara otro momento impagable, sin perder el hilo. En Sabero, en la tienda de Los Tocineros, aún vivía Isabel. Fuimos a hacerle una entrevista a su hermano, Fernando, y éste eligió como lugar apropiado los 20 ataúdes que tenía en el sótano, nos los fue enseñando, «mira éste qué cómodo, qué acolchado, es el mío» y allí estuvimos largo rato. Fernando El Tocinero, Mauri el fotógrafo, un servidor y la Tía Pastoriza con su cámara. Le debió parecer a Isabel que tardamos y al volver a entrar, con Pasto rodeada de hombres, le espetó Isabel: «Vendrás borracha de machos». Aún no ha reaccionado la Tía, como Máximo con El Ggodo.

Quien sí reaccionó fue Fernando y ¿sabéis cómo lo arregló? Le regaló un cuadro de El Ggodo que tenía por allí.

No sé si Pasto sabe lo que vale.
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