Bolo: "Queda mucho camino, bajar el pistón sería un error"

El entrenador de la Deportiva no quiere que el buen inicio de ‘curso’ invite a excesos de confianza y avisa del peligro de Las Palmas Atlético

A. Cardenal
19/10/2018
 Actualizado a 13/09/2019
El entrenador de la Deportiva, Jon Pérez Bolo. | FRANCISCO L. POZO
El entrenador de la Deportiva, Jon Pérez Bolo. | FRANCISCO L. POZO
La Deportiva ha firmado un arranque de temporada prácticamente perfecto. Tras sumar 20 de los primeros 24 puntos en juego, el conjunto berciano se ha convertido en el rival a batir y para seguir siéndolo no puede haber excesos de confianza.

Y es que pese a que una semana más, los blanquiazules siguen en lo más alto y mantienen su condición de invicto, el entrenador de la Ponferradina, Jon Pérez Bolo, huye de triunfalismos y recuerda que a estas alturas de curso, la situación no deja de ser anecdótica. «Esto acaba de empezar y queda mucho camino por recorrer. Bajar el pistón sería un error», avisa el técnico, que espera que ante todo, el equipo mantenga la intensidad y el instinto competitivo que ha mostrado durante estos primeros compases de temporada y que le ha permitido sacar adelante y puntuar en partidos como el del pasado domingo en Pontevedra, donde la Deportiva no brilló pero se mostró muy sólida.

Y habrá más duelos como el de Pasarón. Para Bolo, Las Palmas Atlético ya ha demostrado tener mimbres para convertirse en uno de los ‘huesos’ del Grupo I –logró sacar los tres puntos de su visita al Reino de León– y espera un equipo incómodo que obligará a los blanquiazules a mostrar su mejor versión. «Son un equipo muy intenso y con muchas tablas. Nos van a plantear un partido muy difícil», avisa.

Para el choque, el técnico seguirá sin poder contar con Míchel Zabaco. El central avanza en la recuperación de la lesión en el aductor que sufrió ante el Rápido de Bouzas y aunque está previsto que se reincorpore al trabajo con el grupo la semana que viene, el técnico apuesta por «ir poco a poco y sin correr riesgos» como ya se hizo con la lesión de David Grande o las molestias de Luisma Villa.

Respecto a la polémica hora en la que el filial canario juega sus partidos como visitante, Bolo recuerda que «es el mismo horario que el de los entrenamientos» y no quiere que sirva como «excusa», aunque es consciente que sí puede ser un ‘handicap’ para los seguidores. «Para la afición es un horario malo porque no está acostumbrada a ver partidos a las once», reconoce el vasco, que en cualquier caso está «convencido» de que El Toralín «va a responder» como viene haciendo hasta la fecha.
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