Bodegas Peique: Pequeñas creaciones definen un paisaje

Vinos de paraje elaborados al 100 % con uvas Mencía y Godello

Estefanía Niño
02/12/2022
 Actualizado a 02/12/2022
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El Bierzo es una suma de municipios, pueblos y parajes, de territorios diferentes en el seno de la misma unidad geográfica. Cada parcela tiene nombre propio, del mismo modo que cada vino del Bierzo tiene una identidad. Originalidad y terruño, climatología y diversidad en los suelo, en definitiva el paisaje y el entorno, son parámetros que nos ayudan a conocer las características de los vinos.

El Bierzo y los parajes

En Agosto de 2019 se aprobó por parte del Ministerio de Agricultura la nueva zonificación o clasificación de los viñedos de la Denominación de Origen Bierzo, donde se incluyen los vinos de Villa y los vinos de Paraje. El número de parajes vitícolas en la Denominación de Origen Bierzo supera los mil quinientos, lo que nos lleva a pensar en el potencial productivo y diferenciador del Bierzo como un conjunto de unidades geográficas menores o un mosaico de pequeñas parcelas de viñedos viejos, mayoritariamente de la variedad Mencía.

¿Pero qué es en realidad un Vino de Paraje? Para que un vino pueda reflejar en el etiquetado la mención Vino de Paraje, el 100% de las uvas que se utilicen para la elaboración de dicho vino deben proceder de un mismo paraje, de nombre reconocido en el pliego condiciones de la Denominación de Origen Bierzo.

Los vinos de paraje de Peique

Los vinos de paraje de Bodegas Peique están elaborados al cien por cien con uvas Mencía y Godello, son pequeñas creaciones que definen un paisaje y para ello cuidan con esmero las uvas con el fin de mantener lo que la naturaleza da en El Bierzo, sin alterar el camino de las fermentaciones y recuperando técnicas ancestrales. Aquellas que su familia utilizaban para elaborar los vinos de antaño en los lagares de Valtuille de Abajo.

Una historia que viene de lejos cuando Ramón Peique, el tío carnal de Luis Peique López, empezó a elaborar vino en Valtuille de Abajo en 1912. Se denominó Bodega de Ramón Peique Fuente, donde se elaboraban 7.000 kilogramos de Mencía, Alicante bouschet y otras variedades autóctonas del Bierzo. Otra aportación fundamental al crecimiento del viñedo familiar y a la formación vitivinícola de Peique tuvo un responsable. Su nombre era Ramón Valle, el abuelo materno de la familia, quien construyó su bodega en el año 1954 en la planta baja de su casa.

En 1999, los miembros más jóvenes de la familia comenzaron un nuevo proyecto bajo la marca Peique, elaborando diez mil botellas de un tinto joven. Más tarde compraron los depósitos y posteriormente las barricas. En una zona de minifundio, donde apenas hay diferencias entre las fincas de diferentes bodegas, la distinción hay que hacerla en el trato del viñedo y a la hora de elaborar el vino, de ahí que la experimentación e investigación sean conceptos fundamentales en la definición de cada producto. La innovación es una parte inherente de Peique, entendiendo la misma como la creación de nuevos conceptos o formas de trabajo y la comprensión del viñedo a partir de la tradición.

Tras una sucesión de añadas de corta producción y compleja como 2016 y 2017, en Bodegas Peique se centraron en aportar valor a partir de sus propias uvas procedentes de los viñedos más viejos (80 años) de Mencía para elaborar los primeros Vinos de Paraje. Seleccionan las parcelas idóneas en los parajes más emblemáticos de Valtuille de Abajo como Matalospardos, Cova de la Raposa y El Rapolao. También, seleccionaron la parcela de Godello El Pedregal, a la que Mar Peique le tiene un especial cariño en Valtuille de Abajo.

Los viñedos están ubicados entre los 520 y 550 metros de altitud y se elaboran de modo similar con el fin de la búsqueda de lo que la tierra y las uvas dan, el respeto máximo por el medioambiente y la sostenibilidad.

La elaboración de los vinos de paraje tintos, Matalospardos, Cova de la Raposa y El Rapolao, procedentes de la variedad Mencía, coinciden en su metodología mediante el aporte de un tercio de la uva con raspón y el resto despalillada, pisado tradicional, fermentación espontánea en barricas abiertas de roble francés de quinientos litros, donde pasa finalmente una crianza de alrededor de doce meses.

La elaboración del vino de paraje blanco El Pedregal, que saldrá al mercado en Enero de 2023, a partir de un viñedo de ochenta años de la variedad Godello, comienza mediante la fermentación espontánea en un depósito de acero inoxidable durante 15 días. Posteriormente, el vino se cría en barricas de 500 litros de roble francés usadas durante 12 meses.

La exportación


Actualmente exportan vinos a 19 países destacando su presencia en EE.UU., Brasil, Canadá, Japón, Alemania, Dinamarca, Panamá, Suiza, Bélgica, Holanda, Suecia, Inglaterra, Irlanda, Australia, Nueva Zelanda, China, Polonia, Tailandia, Vietnam. La familia ha crecido y la cuarta generación ya forma parte de una tradición, de un concepto sostenible repleto de ilusiones.
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