Bochorno

Si quieren que les sea sincero todo el tema de las hipotecas me parece un asunto de auténtico escándalo, una burla y un engaño que vamos a tener que seguir viviendo por mucho tiempo. Les voy a decir que yo no tengo hipoteca, pero tampoco tengo casa y en el caso de que quisiera adquirir una, la nueva decisión del Tribunal Superior no me da confianza y seguridad a la hora de coger coraje y meterme en un préstamo hipotecario para que puedan abusar de mi. De aquel crédito que solicitó el Gobierno para rescatar a los bancos y cuya cifra podría haber mitigado parte de la crisis en nuestro país, nadie ha hablado durante estos días, supongo que como no es rédito político en estos momentos, no interesa. Por cierto, el rescate a los bancos tampoco lo van a devolver ellos, ya sabemos todos quienes lo están haciendo, como siempre todos nosotros. Los grandes titulares, ‘Un duro debate, 15 votos a 13, que sea el cliente quien pague el impuesto a las hipotecas’, menudo bochorno y decepción. Pues nada, que los bancos siguen teniendo vía libre para hacer lo que les da la gana y en su pensamiento colectivo me imagino que dirán cosas como, «que se rasquen los bolsillos». En breve celebraremos el Día de la Constitución, donde explícitamente dice que tenemos derecho a una vivienda digna, ¡una vivienda qué! Seguramente desde el Congreso nos seguirán mandando mensajes de optimismo y ánimos falsos, a ver si nos calmamos un poco y en las próximas elecciones metemos su papeleta para seguir estafándonos. Créanme si les digo que he buscado en nuestra jurisprudencia algún artículo o ley, o algún indicio que pueda solventar esta situación, pero me pierdo entre tantos papeles, a lo cual pienso que todo está muy pensado y que las leyes son una maraña de trampas en las que unas llevan a otras, con la finalidad de no aclarar nunca nada y en las que tengo una mala sensación personal sobre las instituciones bancarias, esas mismas que parecen ser intocables. Es hora de empezar hablar del impuesto a la banca y la devolución de más de 40.000 millones de euros que les dieron para salir a flote, ya que nos aprietan algo tendrán que dar a cambio a nuestra economía dado las cifras de ganancias que manejan, que no dejan indiferentes a nadie. Claro que, ahora mismo en España es más importante a ver donde trasladan a Franco, ¿le dejamos en El Escorial?, ¿será la Almudena?, ¿nos seguirán entreteniendo mucho con este tema?, solo queda tararear, «mi querida España, esta España mía, esta España nuestra».