Bloqueo al origen del dolor lumbar discal

El Ibiomed y la Fundación Leonesa Proneurociencias avanzan en un tratamiento con células madre que mejora los síntomas de los pacientes y ya está dando resultados

Cristina Centeno
26/09/2022
 Actualizado a 26/09/2022
El prestigioso neurocirujano José Cosamalón, presidente de la Fundación Leonesa Proneurociencias. | SAÚL ARÉN
El prestigioso neurocirujano José Cosamalón, presidente de la Fundación Leonesa Proneurociencias. | SAÚL ARÉN
El 80 por ciento de la población padece al menos una vez en su vida un episodio de dolor lumbar. Un 40 por ciento de los que se cronifican y un 75 por ciento de los recurrentes tienen su origen en el disco intervertebral, la frágil ‘almohadilla’ que separa las vértebras. Una dolencia con una alta prevalencia que es, además, una de las causas más importantes de absentismo laboral y discapacidad en las edades más productivas. A partir de los 30 años, esa estructura sufre un proceso de degeneración que se ve agravado en personas sometidas a sobreesfuerzos.

El disco tiene capacidad reparativa, aunque es lenta, por lo que en algunos pacientes requiere de intervención. La mayoría de técnicas que se utilizan en la actualidad para el tratamiento del dolor lumbar discogénico son agresivas, de hecho el dolor lumbar es la tercera causa de cirugía. Sin embargo, no ofrece una solución total al problema. Los resultados de la utilización de implantes o prótesis para sustituir al disco o inmovilizarlo no logran la satisfacción total de los pacientes ni la reincorporación a la actividad laboral en muchos casos. Por tanto, sigue siendo una preocupación de primera magnitud para la comunidad científica, que investiga desde hace más de una década en tratamientos de tipo biológico.

Y precisamente en estos avances León tiene mucho que decir y está jugando un papel destacado gracias al convenio entre el Instituto de Biomedicina (Ibiomed) de la Universidad de León y la Fundación Leonesa Proneurociencias, que investigan desde 2013 los mecanismos moleculares del dolor lumbar de origen discal.

Gracias a estos estudios, liderados por la doctora Vega Villar, se ha descubierto que las sustancias que secretan las células madre (secretomas) sirven para enfrentar a las citoquinas inflamatorias, principales causantes de la inflamación que a su vez causa el dolor. «No se ha logrado revertir completamente el proceso degenerativo pero sí mejorar el dolor», asegura el prestigioso neurocirujano José Cosamalón, presidente de la Fundación Leonesa Proneurociencias e investigador colaborador del Ibiomed, además de exjefe del servicio de Neurocirugía del Hospital de León. «En León ya se ha demostrado tanto ‘in vitro’ como en estudios preclínicos en animales que la acción del secretoma es muy potente», confirma.

El siguiente paso será conseguir el apoyo de una farmacéutica para iniciar ensayos clínicos en pacientes. Un proceso «lento» ya que hay que cumplir con una legislación «muy compleja», aunque Cosamalón confía en que sea «cuestión de pocos años». Además, el doctor celebra que esta terapia permitiría en un «futuro próximo» evitar los potenciales riesgos de las células madre, puesto que estas se cultivarían pero el tratamiento estaría basado en lo que ellas secretan.

El tratamiento en el que trabajan se basa en el poder de los secretomas para frenar la inflamación Los hallazgos, un gran avance en las nuevas terapias contra el dolor lumbar de origen discal, fueron puestos sobre la mesa en el simposio celebrado el pasado mes de julio, que reunió en León a las principales voces científicas en la materia, entre los que se encontró Robert Sackstein, uno de los mayores expertos a nivel mundial e investigador de la Universidad de Harvard. Además, varios de los estudios del equipo leonés se han publicado en revistas médicas de alto impacto a nivel internacional.

Siguiendo esta línea, también se abren nuevas posibilidades de investigación, ya que podría aplicarse a diferentes terapias para otras enfermedades inflamatorias que tengan que ver con el sistema nervioso.
Archivado en
Lo más leído