¡Bien por Tommy!

Me ha obligado el teléfono móvil a leer que ‘Top Gun: Maverick’ ya es la película más taquillera de Tom Cruise, y me alegro. El estreno, que nadie me ha obligado a ver, postergadísimo por la pandemia y anunciado a bombo y platillo mundial esta primavera mereció la pena: ha batido a sus infumables producciones de acción inverosímil. Pero ‘Top Gun: Maverick’ no es precisamente discreta. Lo desmentirían su música (suenan Bowie y T Rex entre todo el pastel), los vehículos que temerariamente manejan los personajes (no solo los avionísimos sino el 911 –sin guantes–, la Kawasaki –sin casco– y el velero –sin náuticos–) y las secuencias de apertura y cierre desbordantes de épica imposible.

¡Bien por Tommy! Es un tío grande aunque a los de mi año ya nos llegase un poco pasado de minutos de pantalla. Me acuerdo de cuando fueron a ver al misterioso Van Gogh (yo solo conocía Pasaje, Abella, Kubrick y Emperador) ‘Entrevista con el vampiro’ mis compañeras de clase y flipaban con Brad Pitt, pero no con Tom Cruise teniendo prácticamente la misma edad.

Brad Pitt cae mejor, con razón, pero Tom Cruise es un icono muy difícil de igualar. Esa cara de soplapollas americano que en la universidad se pasa tres pueblos con las tías es atemporal. Esa sonrisa de cabroncete de metro setenta al que rara vez se le descompone el rostro (una oreja de elfo por aquí, unos dientes bien reconstruidos por allá, una nariz irrepetible en el medio), que no pone cara de tonto ni aunque lo ahorquen (que jamás lo harán), ¡cómo no te va a hacer gracia! Tommy es tan icónico que no puede consigo mismo, por eso se tuvo que meter en la Cienciología, a calmarse y de paso a pagarles la edición de esos libros proselitistas con portadas chillonas de novela malérrima.

Desconozco si Tom Cruise ha sido imagen de otras marcas, pero nadie ha hecho más por la venta de bombers Alpha, gafas Ray Ban y de sí mismo. Lo de que interpreta sus propias escenas de riesgo es algo que se publicita más que la Coca Cola. Y por dobles no será, que tiene el mejor del mundo haciéndose fotos con los turistas en Hollywood Boulevard no muy lejos de los estudios. Yo tengo mi foto con él.

Que haya protagonizado ‘El color del dinero’, ‘Collateral’, ‘Eyes Wide Shut’ o ‘Magnolia’ y no tenga ni un pequeñito Oscar es lo de menos en el caso de Tommy. ¡Bien por Tommy! ¡Chócala!