Bidasoa 26 - Abanca Ademar 30: 'Victoria sin tranquilidad ni sufrimiento'

El conjunto leonés alarga el pleno de triunfos tras vencer un partido en el que cogió pronto 6 goles de renta, no bajando la distancia ya de 3 pese a que nunca llegó a romper el choque

Jesús Coca Aguilera
20/09/2017
 Actualizado a 17/09/2019
Rodrigo marca uno de sus cuatro goles en una acrobática posición. | JAVIER QUINTANA
Rodrigo marca uno de sus cuatro goles en una acrobática posición. | JAVIER QUINTANA
Sin apenas rotaciones pese a venir de un durísimo encuentro en ‘Champions’ hace sólo tres días, pero con la máxima seriedad, una portería de nuevo a extraordinario nivel aunque esta vez con Biosca de protagonista, una gran defensa y un ataque donde el sensacional encuentro de Piñeiro y la eficación del trío ‘Costoya, Vieyra y Rodrigo’ en la primera línea hizo olvidar los problemas en estático.

Fue la receta con la que el Abanca Ademar consiguió alargar el pleno de victorias con el que llegará al duelo frente al ‘todopoderoso’ FC Barcelona del próximo miércoles en León. 26-30 venció este miércoles a un buen Bidasoa, que pese a la baja de Salinas y a su pésimo inicio de partido nunca se rindió, y liderado por un estratosférico Odriozola (marcó 10 goles pese a actuar muchos minutos de lateral por la ausencia del chileno) impidió que los leoneses sentenciaran y llevó el partido vivo al tramo final.

Abierto pero siempre con ventaja del equipo leonés, que acabó haciendo valer su demoledor arranque de encuentro para llevarse los dos puntos de un escenario siempre complicado como Artaleku. Y es que, en los primeros minutos, el 6-0 ademarista fue un muro en el que se estrellaba una y otra vez el ataque irundarra, que sumaba una pérdida de balón tras otra y veía cómo el Abanca Ademar iba abriendo hueco.

Apenas hubo rotaciones en una primera línea en la que brillaron Rodrigo, Vieyra y Costoya; Piñeiro, estelar  Sólo un gol metió en los primeros 11 minutos el equipo irundarra y apenas cuatro anotó en los 20 iniciales, lo que provocó que en ese momento de partido la diferencia se disparara hasta los seis (4-10) que acabarían siendo la máxima del encuentro.

Clave en ello era la actuación de Piñeiro, al que el balonmano devolvió la que le había quitado el domingo. Ante el Gorenje tuvo en sus manos el empate, pero falló. Frente al Bidasoa, se desquitó a lo grande. Se movió a la perfección en seis metros, fue un ‘pulpo’ que cogió todo balón que pasaba por su zona y tuvo ante la portería la efectividad a la que tiene acostumbrados a los seguidores leoneses. Cuatro de los 6 primeros goles del Ademar llevaron su firma, acabando finalmente con siete de nueve lanzamientos.

El gallego fue el estilete, pero los tres integrantes de una primera línea sin apenas cambios durante todo el choque ejercieron de perfectos escuderos. No estuvo Simonet, que viajó y se vistió tras su lesión pero finalmente Guijosa optó por no forzarle, pero cuajó un gran encuentro Rodrigo, muy eficaz en las penetraciones y que firmó cuatro tantos, llevando la manija prácticamente todo el tiempo pues Acacio salió en la segunda parte pero Guijosa le sentó tras sólo cuatro minutos desafortunados. ¿Y en los laterales? Pues, como casi siempre, Costoya fue una garantía, con excepcionales pases a la segunda línea y seis ‘chicharros’ que empiezan a ser su media habitual; y Vieyra se desquitó del choque de Eslovenia con un ‘partidazo’ en el que anotó seis de sus ocho intentos, varios de ellos en los momentos en los que el balón quemaba.

El Bidasoa marcó sólo un gol en los primeros 11 minutos y perdía 4-10 en el 20’, si bien llegó sólo 3 abajo al descanso Con esos argumentos como arma principal se cimentó una ventaja que acabó siendo decisiva, si bien Jacobo Cuétara conseguía que la sangría cesara tras gastar su segundo tiempo muerto. Le tocaba innovar si no quería quedarse sin partido, y lo hizo colocando una defensa 5-1 y atacando en algunos instantes con dos pivotes, si bien fueron los goles de Odriozola y el dejar de cometer errores lo que llevó al Bidasoa a reaccionar e irse sólo tres abajo (11-14) al descanso.

La igualdad de ese tramo final se mantuvo en una segunda mitad en la que se vivió una curiosa circunstancia. Porque, durante 20 largos minutos, la secuencia fue siempre la misma: gol Ademar, gol Bidasoa. Un intercambio de tantos que duró hasta el 21-25 con el que se entraba en los últimos 10 minutos y que hacía que el triunfo leonés aún no estuviera sentenciado.

Ahí, un tanto de Mario López devolvía muchos minutos después los cinco de ventaja (21-26) al Ademar, si bien los locales se resistían a ‘morir’ y volvían a colocarse a tres (23-26).

Ademar y Bidasoa se pasaron 20 minutos de la segunda mitad intercambiando goles, entrando 21-25 a los últimos 10 Eran ataques complicados y fundamentales, pero el Ademar tuvo paciencia y eficacia en ellos. Primero para, en situación de aviso de pasivo, hilvanar una gran jugada en la que Costoya conectaba con Vieyra y éste con un Mario que no fallaba; después, tras poner Azkue el 24-27, con una gran penetración de Vieyra y, por fin, tras un ‘paradón’ de un gran Biosca, con un gran quiebre y resolución de Rodrigo, que dictaba sentencia al devolver los cinco de renta con sólo dos y medio ya por jugarse.

No hubo tranquilidad, pero tampoco excesivo sufrimiento. Sin confianzas y con una gran actitud, el Abanca Ademar logró su objetivo. Toca volver a cambiar el chip, porque la ‘Champions’ espera el domingo. Tiempo habrá de soñar con ese duelo ante el Barcelona al que los leoneses consiguen llegar también invictos. Objetivo cumplido.
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