Bésame mucho

Después de todos estos días metidos en casa por culpa del maldito coronavirus, solo espera uno que pase ya esta pesadilla y recuperar la normalidad. ¡Ánimo, que ya queda menos!

A lo largo de este tiempo hemos aprendido a ver la vida de otra manera –¿a que sí?– y a valorar cosas cotidianas a las que, hasta ahora, quizá, no les dábamos demasiada importancia: dar un paseo, visitar a la familia, quedar con los amigos… o, en estos días, participar en las procesiones. ¿A que tú también te mueres de ganas por salir a la calle y saludar, abrazar y besar a un montón de gente?

Pues, hablando de besar, precisamente el próximo lunes, 13 de abril, se celebra el Día Internacional del Beso. Se dice que la fecha se debe a que ese mismo día, pero del año 2013, se registró el beso más largo de la historia: 58 horas, 35 minutos y 58 segundos –que ya está bien–, batiendo el récord precedente –46 horas, 24 minutos y 9 segundos– alcanzado exactamente dos años antes. Ambas marcas las logró, por cierto, la misma pareja –los tailandeses Ekkaachai y Laksana Tiranarat–, si bien parece que no el 13 de abril, sino en torno a san Valentín; aunque eso es lo de menos…

Excentricidades aparte, no es mala idea que el calendario dedique un día al beso. Es cierto que puede servir para muchas cosas: para saludar, para mostrar afecto, para expresar devoción… –y aún para más; no te olvides de Judas Iscariote…–, pero yo me quedo con aquellos que rezuman amor; que dicen el ‘te quiero’ más sincero, que te hacen sentir plenamente feliz.

Hay besos inolvidables, como el del marine George Mendonsa y la enfermera Greta Zimmer en Times Square al finalizar la Segunda Guerra Mundial, o el de Rick Blaine e Ilsa Lund –Humphrey Bogart e Ingrid Bergman– en ‘Casablanca’; aunque no pueden ‘competir’ con esos en los que uno ha sido protagonista y que permanecen imborrables en nuestra memoria…

Oye, ¿a ti también te viene ahora a la mente la célebre canción compuesta por la mexicana Consuelo Velázquez?