javier-callado-2.jpg

Barranquismo, colonialismo y abuso

30/06/2022
 Actualizado a 30/06/2022
Guardar
La Junta de Castilla y León ha decidido ubicar el único módulo de Formación Profesional de Escalada y Barranquismo en Valladolid. Lo hace en la única provincia sin montañas ni barrancos de las nueve autonómicas. Además, en este territorio se halla la provincia más montañosa de España: León. Por añadidura, hay comarcas, castigadas por el cierre de la minería, en las que una de las pocas alternativas laborales es la actividad de ocio ligada a la montaña: escalada, barranquismo, espeleología, etc. Serían las receptoras adecuadas para esta especialidad de FP. En consecuencia, la decisión de la Junta no tiene justificación racional. Es un disparate desde el punto de vista técnico.

Cuando la Autonomía crea una titulación, la intención es darle un fin habilitante. De lo contrario, ¿para qué pondrían estudios que no sirviesen para nada? La Junta va a exigir el título de FP para ejercer labores de monitor o guía de actividades de montaña. Por consiguiente, la Junta pretende que los que quieran una autorización como monitor o guía sean de Valladolid, o bien se tengan que marchar a Valladolid a estudiar. Es como para pensar que no se llevan las montañas porque no pueden.

El proceso se repite continuamente. Por ejemplo, la creación de hospitales de referencia, fundamentalmente en Valladolid, persigue que las nuevas especialidades, las más novedosas y avanzadas, se pongan en Valladolid. Normalmente requieren importantes inversiones. Como son tan caras, no se ponen en otros hospitales, que no son ‘de referencia’, hasta pasadas décadas. Quien quiera tratarse en esas especialidades, tendrá que ir a Valladolid y dejar sus gastos allí. De esta manera Valladolid se queda con las inversiones, con las nuevas contrataciones, con los gastos de mantenimiento y con los de los enfermos que llegan de otras provincias.

Todo lo que puso, con el apellido ‘de Castilla y León’, la Junta en Valladolid sigue el mismo patrón: se quedan con la inversión, con los empleos, con los contratos de mantenimiento y con el gasto de visitantes de otras provincias, obligados o promocionados por la propia Junta. Podrían haber distribuido todo por las provincias de la autonomía, pero no. La Junta trabaja por y para Valladolid en primer término, y para Castilla en segundo. Si el interés de una provincia coincide con el de Valladolid, tiene posibilidades de obtener un proyecto. Segovia tiene una autovía autonómica por el interés de la Junta en crear el corredor Valladolid-Boecillo-Segovia-Madrid. De lo contrario, la propuesta es bloqueada, como sucede con la vía León-Braganza. Este es el coste para León mientras no conquiste su propia autonomía.
Lo más leído